La marca alemana finalizó la producción del hatchback del segmento B en Brasil, de donde llegaba al mercado argentino. Incluyó el CrossFox, con estilo aventurero. Más espacio para el T-Cross.
Volkswagen introdujo mejoras de equipamiento como Isofix, radio con pantalla de 6,5” y sensores de estacionamiento. Además, el familiar ya no cuenta con la versión Trendline.
Recurre a una estética exclusiva tanto en el interior como en el exterior. Posee el nivel de equipamiento Highline, el más completo de la gama, y el motor 1.6/16v con 110 CV. Sólo 250 unidades disponibles.
La nueva versión recurre a la estética off road exterior y al equipamiento y la mecánica de la versión Comfortline, incluyendo el motor 1.6 de 101 CV y la caja de quinta. Es ofrecido a 258.300 pesos.
Es una opción que se destaca por llevar una presentación off road no tan acentuada como en el otro modelo de estilo aventurero, del que también se diferencia por su motor de tres cilindros con menor potencia.
Esta tecnología trabaja con los sistemas Mirror Link, Apple CarPlay y Google Android Auto permitiendo que las funciones de los “smartphones” se vean en la pantalla de la central multimedia de dichos modelos.
Producido en el país vecino, el bicuerpo del segmento B recibió dos nuevos equipos multimedia compatibles con los sistemas Android Auto y Carplay, que permiten trasladar las funciones del smartphone al vehículo.
La razón de ser de esta nueva versión, basada en la Highline, es su apariencia sport tanto en el exterior como en el habitáculo. El motor es el nuevo 1.6 multiválvulas con 120 CV.
El hatchback de cinco puertas brasileño estrena en el país el nuevo motor 1.6/16v de 110 CV, que llega acompañado por cambios estéticos exteriores y mayor equipamiento de confort y seguridad. Su variante Cross debutará en enero.
El renovado modelo aventurero llegará al mercado argentino en el mes de diciembre. Se destaca por su estética diferenciada y por la ganancia en cuanto a mecánica y equipamiento.