Alternativa a taxis y remises, la aplicación que permite viajes en autos particulares está disponible en la Ciudad de Buenos Aires desde ayer, aunque sin autorización del gobierno porteño, que secuestrará los autos participantes. Fuerte rechazo de taxistas.

Uber, la aplicación para teléfonos celulares (con sistemas Android e iOS de iPhone) que conecta personas que requieren un servicio de traslado a través de autos particulares, ya está presente en Argentina, precisamente en la Ciudad de Buenos Aires.

El sistema cuenta con conductores particulares asociados que se ofrecen para trasladar a personas en su vehículo y cobran por el servicio, el cual se abona con tarjeta de crédito, y cuyo 25 por ciento está destinado a la empresa.

El servicio utiliza la ubicación GPS del teléfono -de las personas que necesitan realizar un viaje y de los conductores- para enviar el auto que se encuentra más cercano. Además, el pasajero debe indicar el punto de partida y de llegada.

Los conductores asociados a Uber deben cumplir con una serie de requisitos: registrarse, presentar sus documentos (DNI, licencia) y los del vehículo, y hasta un certificado de antecedentes penales.

En cuanto a los autos, califican para ser parte de Uber los que hayan sido patentados en el año 2009 en adelante y que tengan excelentes condiciones generales, carrocería con cuatro puertas, baúl con espacio para valijas y aire acondicionado.

Si hablamos de precios, es uno de los rubros en los que se destaca Uber. Comparado con el taxi, el servicio puede ser hasta un 50 por ciento más económico. Posee un valor base de 15 pesos que se amplía según tiempo (el minuto cuesta $1,75), distancia (el kilómetro cotiza a $4,5) y demanda en la zona.

A modo de ejemplo, un viaje desde Av. Del Libertador y General Paz hasta Av. Corrientes y Av. 9 de Julio tiene un precio entre 93 y 117 pesos, mientras que en remís cuesta unos 180 pesos y en taxi aproximadamente 140 pesos.

La parte negativa de la llegada de Uber a la Argentina es que sus vehículos aún no tienen la habilitación para llevar a cabo el transporte de pasajeros, lo que ha generado el rechazo del gobierno porteño, que anunció que secuestrará los autos participantes del servicio. Luego, el dueño deberá pagar una multa para retirarlo.

En este sentido, el CEO de Uber en Argentina, Mariano Otero, explicó que “Uber es legal” y que existe un artículo dentro del Código Civil y Comercial que “establece que un prestatario y un prestador pueden establecer un contrato de transporte, y estas dos personas son privadas”.

Por otro lado, los taxistas realizaron fuertes quejas y hasta múltiples cortes en la ciudad porque consideran al servicio es una competencia desleal debido a que no posee los mismos gastos que ellos, que por ejemplo deben abonar la licencia.

Surgida hace siete años, Uber está presente en más de 400 ciudades en 64 países pertenecientes a cinco continentes y tiene una valuación de U$S 62.500 millones.