Fue en la Fórmula Uno donde se desarrolló y aplicó por primera vez el sistema robotizado en la selectora de marchas de la caja de velocidades. Aquí lo conocimos por primera vez en el Sportcoupé de Mercedes-Benz y lejos estaba este modo automático de transmisión de destacarse en este vehículo de aspecto deportivo debido a la lentitud en el paso de marchas, que atentaba con la performance. Algo parecido sucede, al menos, en dos berlinas Mercosur que poseen el mismo sistema. Respecto de los mencionados, el I-Motion de Volkswagen se destaca por la rapidez de cambios.
La caja robotizada o pilotada, como se la denomina, tiene entre sus ventajas importantes el buen rendimiento mecánico por ser dos los engranajes que intervienen en la transmisión de potencia, pues la caja puente tiene igual cantidad de ejes.
El Suran mantiene la reconocida y probada caja MQ 200 de cinco relaciones, fabricada en el Centro Industrial Córdoba de Volkswagen, que abastece al Centro Industrial de General Pacheco y además, exporta a las plantas de Alemania, España, República Checa, Sudáfrica, México y Brasil. La automatización en el paso de marchas se hace de modo electrohidráulico, contando para ello con bomba y acumulador de presión hidráulica, selectora mecánica similar a la de la caja convencional, bombín de accionamiento del embrague, sensores y actuadores para producir los movimientos en el paso de marchas según lo ordene el módulo procesador. Este conjunto es simple comparado con los utilizados en otras cajas automáticas, genera menor costo industrial y ésto lo hace accesible a una amplia variedad de modelos en los primeros segmentos del mercado automotor.
Varios son los programas de marchas: el D, es el modo económico, donde los cambios se producen a bajo régimen y todo transcurre de manera muy suave. En la misma línea, apenas hacia atrás, el modo M habilita la opción manual secuencial, que no es cautiva de la relación elegida porque en caso de acelerar a fondo, al límite de rpm, pasa a la marcha superior y al desacelerar hasta detenerse conecta 1ª. En D, si se pulsa S (Sport) los cambios se producen a mayor régimen, disponiéndose con ello de gran poder de reacción.
Se recomienda utilizar en S no sólo en la actitud “pistera”, sino también para moverse con agilidad en el tránsito urbano. Por detrás de N (Neutro) se encuentra la opción de retroceso R, tanto ésta cómo D y M se habilitan sólo apretando el pedal de freno; la puesta en marcha del motor también requiere la palanca en N.
Los programas de paso de cambios automáticos están en un nivel muy aproximado al eficiente y sensible conductor, bastante mejor que el de quienes arrastran conductas no recomendables del aprendizaje. Puede que llame la atención el freno motor entre los cambios ascendentes, especialmente en las marchas bajas hay un tiempo entre dejar de acelerar el motor antes de accionar el embrague que produce esa “quedada”, si se accionara el embrague antes de desacelerar el motor subiría abruptamente de rpm aumentando las exigencias mecánicas del disco de embrague y el sincronizado.
Estos elementos con mayor exigencia en el paso de marchas, tienen forro de mayor resistencia a la fricción en el disco y anillos sincronizadores con el cono de arrastre revestido en molibdeno.
No es de extrañar que esta transmisión I-Motion Volkswagen sea incorporada a otros modelos de la marca, especialmente en aquellos fabricados en la Región.
Por Alberto Juárez