Audi presentó en el Salón de Pekín (China) la nueva generación de los TT RS Coupé y TT RS Roadster, las propuestas más potentes y deportivas del modelo, que se ubican por encima de las variantes TTS.
Disponible con carrocerías Coupé y Roadster, la nueva variante se diferencia del resto de la gama por diversas características. Como siempre, la más visible es la estética, rubro en el que incluye un estilo más agresivo.
Otra de las claves del RS son las luces de LED de serie (opcionalmente está el sistema Matrix LED), además de un alerón fijo trasero (como opción hay uno que se despliega automáticamente), doble salida de escape en cada extremo, difusor de aire y llantas de 19 pulgadas (opcionales de 20″).
En el interior, donde el cupé tiene configuración 2+2 asientos y el cabrio posee sólo dos plazas, el RS cuenta con asientos deportivos con apoyacabezas integrados, detalles de aluminio o de carbono y apliques grises y rojos. Además, dispone del Audi virtual cockpit, con una pantalla de 12,3 pulgadas como tablero de instrumentos.
Otra de las novedades son las luces traseras Matrix OLED, presentes por primera vez en un modelo de producción de la marca. Se trata de unos diodos orgánicos de emisión de luz y con diseño 3D.
Por su parte, la mecánica tiene como protagonista principal al nuevo motor 2.5 TFSI de aluminio con cinco cilindros, que entrega 400 caballos (161,3 CV por litro) y un torque de 480 Nm a partir de las 1.700 rpm.
Se combina con la caja automática S tronic (doble embrague) de siete marchas y a la tracción integral con sistema Quattro, que trabaja junto al sistema de control selectivo de torque integrado al ESC (control de estabilidad), que se puede desconectar completamente.
El RS con carrocería Coupé puede acelerar desde parado hasta los 100 km/h en un tiempo de 3,7 segundos (el Roadster lo hace en 3,9), mientras que en ambos casos la velocidad máxima -sin limitador- es de hasta 280 km/h.