Aston Martin comenzó a mostrar el que será su nuevo superdeportivo. Se llama Valkyrie y es anticipado por un prototipo bastante real previo a la llegada al mundo del modelo de producción.
Desarrollado entre la firma británica y Red Bull Advanced Technologies, este “hypercar” fue construido con materiales livianos y fue objeto de un desarrollo aerodinámico que ha sido clave en la definición del diseño exterior.
Llama la atención el diseño de la carrocería, con líneas suaves y la ausencia de grandes alerones. Eso se debe al gran trabajo aerodinámico realizado en la parte inferior del vehículo, donde hay grandes túneles que recorren ambos lados del piso del habitáculo.
El aire que pasa por dichos espacios alimenta el difusor trasero, lo que asegura niveles de fuerza descendente que prometen ser “extraordinarios”. A eso se le suma la toma de aire del motor montada en el techo, lo que anula la luneta trasera.
En el interior, los dos asientos se encuentran anclados en la estructura, mientras que la posición de ambos ocupantes es reclinada, similar a la actualizada en los autos de Fórmula 1 y Le Mans. Además, tiene un arnés de cuatro puntos y otro de seis que será opcional.
Otro punto interesante es el volante con estilo de carreras y con todos los comandos centralizados en el mismo, que además incluye una pantalla OLED y se desmonta para mejorar el acceso y la salida del habitáculo.
Asimismo, hay dos pantallas laterales que reproducen las imágenes captadas por las cámaras exteriores, ubicadas en el lugar de los espejos.
Aston Martin también destaca el diseño de las ópticas, también inspirados en los autos de Fórmula Uno, así como puertas que abren hacia arriba y una pequeña luz central de freno (5,5 mm de ancho y 9,5 de altura) con iluminación de LED que, según la marca, es la más pequeña del mundo.
Ahora, sólo falta esperar el modelo de producción…