Mercedes-Benz presentó en Europa la nueva generación del GLE (se llama así desde 2015), modelo que continúa la historia iniciada por el Clase ML en el año 1997, y que cuenta con varias novedades comenzando con la imagen exterior.
Con el estilo de diseño actual de la marca y un sector frontal que recuerda al de la Clase X, la pick up que será argentina, el SUV de alta gama incluye paragolpes con apliques cromados y negros, estos últimos también presentes en los guardabarros y los zócalos, que cuentan con un estribo integrado.
En la parte trasera, la mencionada presentación se combina con un nuevo diseño para las ópticas dobles, que siguen el estilo del Clase A. Además, el GLE cuenta con 2.995 milímetros de distancia entre los dos ejes, 80 más.
Producido en Estados Unidos, el modelo incorpora un interior con el estilo actual de la marca, incluyendo instrumentación digital a través del sistema multimedia MBUX (Mercedes-Benz User Experience), con dos pantallas contiguas de 12,3 pulgadas.
El producto de la firma alemana además cuenta con y mayor espacio, mientras que el baúl ofrece entre 825 litros y 2.055 mm (135 más). Opcionalmente, puede sumar una segunda fila de asientos con regulaciones eléctricas y una tercera fila.
El nuevo GLE además incorporó el E-Active Body Control, una suspensión hidroneumática activa alimentada con una red eléctrica de 48 voltios, asistencia de conducción en tránsito lento y frenado automático ante la salida de cambio de carril con riesgo de colisión.
La primera versión es la GLE 450 4Matic, equipada con un nuevo motor naftero con seis cilindros en línea que entrega 367 CV y 500 Nm. Está acompañado por un sistema de alternador y motor de arranque basado en la mencionada tecnología de 48 voltios y que realiza algunas funciones de los sistemas híbridos. Genera 22 CV y 250 Nm con la función EQ Boost. La marca anuncia un consumo de combustible mixto de entre 8,3 y 9,6 litros cada 100 kilómetros.
A lo citado anteriormente se suma la caja automática 9G-Tronic con nueve velocidades y la tracción integral totalmente variable y con reductora. Más adelante, el GLE también tendrá propulsores diésel y hasta una opción híbrida enchufable.