Se trata de la variante 330e, que posee motor naftero turbo con 184 caballos, propulsor eléctrico con hasta 113 CV y una potencia total de 252 CV. Autonomía de 60 kilómetros y “0 a 100” en 6 segundos.

BMW continúa develando la gama de la nueva Serie 3, el sedán del segmento D, que ahora le dio la bienvenida a la versión 330e, la opción híbrida plug-in (enchufable), que cuenta con una notable evolución en comparación con la variante anterior.

La versión ecológica se destaca por su motorización con dos impulsores. El naftero es un 2.0 con cuatro cilindros y tecnología BMW TwinPower Turbo que desarrolla 184 caballos. Por su parte, el eléctrico está ubicado en la caja automática Steptronic con ocho marchas y genera 68 CV de forma continua o hasta 113 CV momentáneamente.

Con los dos motores en funcionamiento, el nuevo 330e genera 252 caballos de potencia y 420 Nm de torque, a lo que se suma el XtraBoost, sistema que entrega hasta 41 CV de forma temporal (con el modo Sport) para ayudar el motor naftero, incluso para los sobrepasos a través del kickdown.

En cuanto a las prestaciones, el nuevo sedán híbrido de la marca alemana acelera desde parado hasta los 100 km/h en un tiempo de sólo 6 segundos, mientras que la velocidad máxima es de 230 km/h.

En modo híbrido, el sedán ostenta una reducción de un 10% en el consumo de combustible, que se ubica en los 1,7 l/100 km, y en las emisiones contaminantes, con sólo 39 gramos de CO2 por kilómetro.

La batería de iones de litio permite una autonomía en modo completamente eléctrico de 60 kilómetros, 50% más que el modelo anterior. A eso se le suma el sistema de recuperación de energía durante las frenadas, la opción de carga en la red eléctrica y la utilización de la mencionada energía para el sistema eléctrico del auto, solución con la que prescinde de alternador.