Mitsubishi presentó en Tailandia la actualización de la última generación de la L200, su pick up mediana producida en ese país asiático (de donde llega al mercado argentino desde fines de 2016) y que llegará a unos 150 mercados, incluidos los de América Latina.
Una de las novedades más importantes se encuentra en el diseño, con un nuevo sector frontal alineado a otros modelos como el Montero Sport, su variante SUV, lo que le brinda un estilo más moderno y atractivo.
La nueva zona delantera incluye una parrilla de color gris con barras cuyo diseño se extiende a las delgadas ópticas, junto con paragolpes con generosa entrada de aire central y apliques cromados. En las versiones más accesibles, como la que posee cabina simple, el conjunto es de color oscuro.
En los laterales, la pick up mediana se luce con las nuevas llantas de aleación (en la carrocería doble cabina), mientras que en el sector posterior cuenta con nuevas ópticas y cambios en el portón de caja y el paragolpes.
En el interior, la L200 mantuvo el diseño general del panel de a bordo, además de contar con novedades en el volante (multifunción) y el tablero de instrumentos, que conservó los velocímetro y cuentavueltas analógicos.
La marca japonesa también anunció una mejora para los sistemas 4WD. Son los Super-Select 4WD y Easy-Select 4WD, ambos con el nuevo modo de manejo Off-road con cuatro opciones: Grava, Barro/Nieve, Arena y Piedra. A eso se le suma el control de descenso.
En cuanto a la seguridad, la nueva L200 posee sistema de frenado automático (detecta vehículos y peatones), advertencia de punto ciego, alerta de tránsito cruzado trasero y sistema de visión de 360 grados.
Si nos referimos a la mecánica, posee frenos con discos delanteros más grandes, amortiguadores traseros más generosos y una nueva caja automática con seis velocidades en reemplazo de la de cinco marchas. Además, mantuvo el motor turbodiésel 2.4 con 181 CV y 430 Nm.