La actualización del hatchback para Europa incluye modificaciones en el diseño exterior, el habitáculo y el equipamiento. Los motores son nafteros y hay uno alimentado con gas natural. Esperamos la renovación del modelo regional.

Volkswagen presentó en Europa la renovación del Polo, su hatchback del segmento B. Tiene novedades en el exterior, el interior y el equipamiento. Debería anticipar novedades para el modelo regional producido en Brasil.

Lo que más se luce en el nuevo Polo es el rediseño frontal, que recuerda al Golf 8. Incluye nuevas ópticas con luces LED, tecnología que se extiende a la nueva parrilla (un recurso visto en el Taos nacional) y un paragolpes que también fue renovado.

En los laterales conserva las líneas y la silueta conocidas, mientras que la zona trasera le dio la bienvenida a las nuevas ópticas dobles, también con un estilo asociado con el del hatchback del segmento superior.

Los cambios continúan en el interior, donde recibió un nuevo volante junto con el tablero digital con 8 o 10,25 pulgadas, nueva generación de sistemas multimedia y el climatizador automático con comandos táctiles.

El hatchback además sumó el asistente de conducción “IQ.Drive Travel Assist”, que combina el nuevo control de velocidad crucero adaptativo con la asistencia de aviso de salida del carril; brinda una conducción parcialmente automatizada a velocidades de hasta 210 km/h.

Por su parte, los motores para el mercado europeo son el naftero 1.0 con tres cilindros que entrega 80 CV, además de los 1.0 TSI (con turbocompresor) que generan 95 o 110 caballos. La gama también tiene el 1.0 TGI con 90 CV, que puede ser utilizado con nafta o gas natural.