Kia presentó en Europa la nueva generación del Sportage destinado a ese continente. El SUV del segmento C se diferencia del modelo global (presentado en junio) por su diseño exterior, entre otras características.
En el exterior cuenta con líneas exclusivas para el sector frontal, con un nuevo paragolpes que se combina con la llamativa propuesta de ópticas y parrilla ya vista en el modelo global. También posee un nuevo estilo en la zona trasera de los laterales, con el parante como protagonista.
Por su parte, el sector posterior de la carrocería del nuevo Sportage tiene cambios en el portón para acceder al baúl y al paragolpes, mientras que en el interior propone el mismo diseño en el que sobresalen las dos pantallas con 12,3 pulgadas cada una.
El SUV tiene 4.515 milímetros de longitud, 1.865 de ancho, 1.645 de altura y 2.680 de distancia entre los ejes, mientras que el baúl ofrece un volumen de 591 litros. La gama además incluye la versión GT-Line, con un estilo más deportivo.
La seguridad del Sportage contiene múltiples airbags (incluido el central entre los asientos) y diversas asistencias a la conducción. El sistema Highway Driving Assist (HDA) mantiene la distancia y la velocidad establecidas con el vehículo de adelante, además de mantener el SUV en el carril, durante la conducción en autopista.
La mecánica contempla el nuevo motor naftero 1.6 T-GDI combinado con un sistema híbrido suave y ofrece 150 o 180 caballos. Por su parte, la opción turbodiésel es el 1.6 con 115 CV o 136 CV junto con la tecnología híbrida suave.
También hay una variante híbrida que combina el 1.6 T-GDI de 180 CV con un motor eléctrico que aporta otros 60 CV, con una potencia total de 230 CV. Está acompañada por la versión híbrida enchufable, que incorpora el 1.6 T-GDI de 180 CV y un propulsor eléctrico de 91 CV, con un total de 265 caballos.
Así es el nuevo Kia Sportage, modelo que también esperamos en el mercado argentino.