Luego de cuatro años en el mercado, el modelo recibió cambios en el diseño exterior e interior y el equipamiento. Está equipado con motorizaciones nafteras y diésel con hasta 300 caballos de potencia.

Volkswagen actualizó en Europa el T-Roc, su SUV compacto que ya tiene una historia de cuatro años y más de un millón de unidades comercializadas en el mundo. Nunca llegó al mercado argentino.

El modelo mantuvo las versiones con carrocería convencional, la Cabrio (con techo de lona) y la versión deportiva R, con imagen y mecánica exclusivas. En el exterior cuenta con novedades en la parrilla, los paragolpes y el interior de las ópticas.

También equipa luces LED y ópticas traseras oscurecidas serie y la parrilla puede sumar una tira iluminada como el Taos nacional. Por su parte, los colores para la carrocería ofrecen cinco nuevas alternativas y las renovadas llantas de aleación tienen entre 17 y 19 pulgadas.

Los cambios se extienden al interior, donde incorpora un nuevo panel a bordo, un volante multifunción renovado y una nueva pantalla central con 8 o 9,2 pulgadas y estilo de tablet, mientras que el tablero de instrumentos digital está presente en todas las versiones.

Más novedades: agregó de serie los sistemas de asistencia frontal y de carril, mientras que el nuevo IQ.Drive con Travel Assist y control de crucero adaptativo se encargan de la dirección, el frenado y la aceleración hasta los 210 km/h.

Por su parte, la mecánica del crossover incluye los motores nafteros con turbo 1.0 TSI (tres cilindros) con 110 caballos, 1.5 TSI con 150 CV y 2.0 TSI con 190 CV, además de los turbodiésel 2.0 TDI con 115 o 150 caballos.

Las cajas son una manual con seis velocidades o la automática DSG, con sistema de doble embrague y siete marchas. Y la tracción es delantera o en las cuatro ruedas, como en el T-Roc R con motor 2.0 naftero con turbo y 300 caballos.