El nuevo deportivo con carrocería familiar evoluciona respecto del M3 Competition Touring. Entre las mejoras posee un motor de seis cilindros biturbo que produce 550 caballos. De “0 a 100” en 3,5 segundos.

Es la primera vez que BMW tiene un M3 CS Touring. Fue presentado a través de una edición especial que se suma a las carrocerías sedán (M3 CS) y coupé (M4 CS). Se diferencia por su carrocería familiar, llamada Touring.

En el extertor se destacan las nuevas llantas de aleación forjadas con colores bronce mate o negro mate y dos tamaños: delanteras de 19 pulgadas y traseras de 20 pulgadas. Además, hay diversas piezas de plástico reforzado con fibra de carbono, por ejemplo, el capó y el difusor trasero.

El ahorro de peso -con el uso del carbono- continúa en el interior a través de los asientos envolventes, las levas de la caja, la consola central y las molduras. La disminución en comparación con el M3 Competition Touring es de unos 15 kilogramos y se combina con una mejora en la rigidez de la carrocería.

Otras de las novedades son técnicas, comenzando por los cambios en el motor naftero 3.0 biturbo de seis cilindros en línea que elevó la potencia hasta los 550 caballos (20 CV más) junto a un torque de 650 Nm. La caja es automática de ocho velocidades y la tracción es integral e incluye el modo 2WD, en las ruedas traseras.

El deportivo también brinda los modos de conducción Sport y Sport+, escape con silenciador trasero de titanio y control electrónico y suspensión adaptativa con una configuración exclusiva para los amortiguadores controlados electrónicamente. Y hay cambios para la dirección y los frenos (con pinzas negras o rojas).

¿Las prestaciones? Este deportivo pasa de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y acelera de 0 a 200 km/h en 11,7 segundos, además de pasar de 80 a 120 km/h en 2,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima -limitada electrónicamente- de 300 km/h.