BMW actualizó la séptima generación del Serie 5, su modelo perteneciente al segmento E, que cuenta con las carrocerías sedán y Touring (familiar), con diversos cambios en comparación con el modelo ofrecido en Argentina.
Una de las grandes novedades del modelo de la marca alemana está en el sector delantero, donde posee una flamante parrilla con el doble riñón más ancho y alto, junto con nuevas ópticas con luces LED (las luces láser son opcionales).
Por su parte, la zona trasera cuenta con nuevas ópticas dobles que se combinan con las salidas de escape trapezoidales, mientras que las nuevas llantas de aleación tienen entre 18 y 20 pulgadas.
En el interior, el renovado Serie 5 posee cambios en el volante, nuevos asientos multifuncionales M y flamantes molduras. Además, incorpora un tablero con pantalla de 12,3 pulgadas y un equipamiento que incluye una cámara de grabación de la conducción, nuevo sistema de navegación basado en la nube, asistente de estacionamiento con función de marcha atrás y nuevas asistencias a la conducción, como la función de retorno al carril y la visualización en 3D del entorno.
Las versiones nafteras y turbodiésel tienen la tecnología híbrida suave (excepto una) y son las son las 520i (184 CV), 530i (252 CV), 540i (333 CV), M550i xDrive (530 CV, sin Mild Hybrid), 520d (190 CV), 530d (286 CV) y 540d xDrive (340 CV). La caja es automática con ocho marchas y la tracción es trasera o xDrive (integral).
La gama además tiene dos versiones híbridas enchufables. La 530e combina un motor naftero con cuatro cilindros con un motor eléctrico síncrono. Juntos, entregan 292 CV y 420 Nm, además de ofrecer una autonomía eléctrica de hasta 67 km y un consumo combinado de hasta 1,8 l/100 km.
Por su parte, el 545e xDrive asocia un motor naftero con seis cilindros en línea con un propulsor eléctrico síncrono y el sistema xDrive. Ofrece 394 CV, 600 Nm, hasta 57 km de autonomía eléctrica y un consumo combinado de hasta 2,4 l/100 km.