Citroën podría adelantar sus próximos pasos en Europa a través del Aircross concept, que como su nombre lo indica es un prototipo y está orientado hacia el segmento de los vehículos SUV o todoterreno.
Este Aircross recurre a un nombre que está muy presente en la gama del doble chevron, que entre sus filas cuenta con el SUV C4 Aircross, que llega a la Argentina proveniente de Japón, así como el C3 Aircross producido en Brasil.
En cuanto al diseño, toma la posta del C4 Cactus y eso se nota en sus líneas, simpáticas y modernas, incluyendo detalles curiosos como la trompa con parrilla dividida y las puertas traseras con apertura inversa (sin parante central).
Por su parte, los Alloy Bump toman el estilo de los Airbumps del Cactus y están para proteger los laterales de la carrocería, al mismo tiempo que los Air Signs de las ventanas posteriores mejoran la aerodinámica mediante el paso del flujo de aire.
Su imagen también se destaca por su propuesta off road gracias a los apliques y las generosas ruedas, mientras que la voluminosa carrocería ostenta 4,58 metros de largo, 2,1 m de ancho y 1,73 m de alto.
Una vez adentro el Aircross sobresale por el diseño simple y por las dos pantallas color de 12″ y alta definición, con una de ellas que se puede correr hacia la derecha para ser utilizada por el acompañante delantero.
La motorización es una Hybrid Plug-In, es decir que posee unas baterías de iones de litio que se pueden recargar mediante un toma corriente convencional. Son las responsables de enviar la enegía al motor eléctrico de 95 CV y con un torque de 200 Nm, en y para el eje posterior. El otro motor es el 1.6 THP con 218 CV y un torque de 275 Nm, destinado al eje delantero.
Como buen híbrido, el Aircross ofrece varios modos de utilización. Uno de ellos es el que combina los dos motores, momento en el que dispone de 313 CV y puede llegar a los 100 km/h en 4,5 segundos, con un consumo de 1,7 l/100 km. En cambio, en modo puramente eléctrico puede recorrer 50 kilómetros.