Lo hizo en su país de origen y luego se extenderá a otros mercados de Europa. La mecánica, denominada 1.0 TSI, se caracteriza por su consumo promedio de 4,3 l/100 km y por incluir inyección directa y turbocompresor.

Volkswagen ha comenzado a ofrecer en Europa las nuevas variantes de la Golf con el motor naftero con tres cilindros y tecnología TSI, el cual había sido anticipado en la gama a través del Golf TSI Bluemotion mostrado en Ginebra.

La nueva motorización está presente en las versiones con carrocería bicuerpo con tres y cinco puertas, así como en el Sportsvan (monovolumen) y en el Variant, la versión familiar del modelo.

Se trata de un propulsor con un bloque de apenas tres cilindros y sólo 999 cm de cilindrada, que con la ayuda de la inyección directa de combustible y el turbocompresor, entrega una potencia de 115 caballos y un torque de 200 Nm.

Se puede combinar tanto con una caja manual de seis velocidades como con una automática DSG (doble embrague) con siete relaciones, siempre junto con la tracción en las ruedas delanteras.

La marca anuncia un consumo de combustible de apenas 4,3 litros cada 100 kilómetros, lo que representa unas emisiones de CO2 de 99 gramos por cada kilómetro recorrido. Además, promete acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y llegar a los 204 km/h.

Este motor va de la mano del paquete “verde” de la marca denominado Bluemotion, que incluye el sistema de apagado y encendido automático de motor y el de regeneración de energía, entre otras mejoras.

Este Golf se suma en Europa a la propuesta del Ford Focus, uno de sus principales rivales de segmento, que incorporó el multipremiado EcoBoost de tres cilindros (con 100 y 125 CV), y al Peugeot 308, que posee el tricilíndrico 1.2 PureTech con 130 CV. La tendencia del downsizing crece cada vez más, incluso en los vehículos medianos.