Lanzada recientemente en Argentina, la nueva generación del Peugeot 3008 no sólo innovó cambiando de segmento y con el diseño exterior. También lo hizo puertas adentro, donde incorporó la tercera generación del i-Cockpit, el original puesto de conducción de la marca francesa.
La última evolución del Peugeot i-Cockpit sobresale tanto por su diseño como por su tecnología. En el primero de los rubros, recurre a la configuración general de sus antecesores, pero con una notable evolución que se observa en la plancha y en la consola central, que posee un diseño orientado hacia el conductor y nuevas teclas (para la climatización y otras funciones) de color símil metal, que junto a las decoraciones negro brillante también está presente en otros sectores del habitáculo.
Con un formato high-tech, entre sus características principales posee un tablero elevado, una pantalla central que emerge de la plancha y un volante más pequeño que en ediciones anteriores. Además, la marca anuncia un “campo visual aún más despejado”.
El tablero de instrumentos consta de una pantalla digital a color con alta resolución y un tamaño de 12,3 pulgadas. Dispone de varios modos de visualización mediante animaciones: Navegación (mejora la lectura del mapa), Asistencia a la conducción (muestra las ayudas en el centro del tablero), Personal (permite la configuración según las necesidades del conductor), Mínimo (tablero con sólo el indicador de velocidad para descansar la vista), Cuadrantes (instrumentos digitales para velocidad y cuentavueltas con escala invertida) y Computadora de a bordo (sin agujas y con datos instantáneos de consumo).
Por su parte, la pantalla táctil de 8 pulgadas de la consola central cuenta con tecnología capacitiva y se combina con las mencionadas teclas “toggles switches”, que brindan acceso directo a las funciones de música, climatización, navegación, conducción, teléfono y aplicaciones móviles.
Con el objetivo de ofrecer una “experiencia amplificada de manejo”, el modelo además cuenta con el sistema i-Cockpit Amplify, que permite selecciona diferentes ambientes de manejo.
Con una tecla de la consola central, cambia la intensidad de la iluminación ambiente y el color de las pantallas, además de ajustar el ambiente musical, el equipamiento de sonido y el sonido del motor.
También se encarga del tacto a través de las texturas de sus materiales y los cinco programas de masajes multipuntos en los asientos, así como del olfato, para lo que incluye un difusor de fragancias.
El i-Cockpit se combina con el selector de freno de mano eléctrico, tecnología que también ha sido aplicada al accionamiento de la caja automática de seis velocidades. A eso se le suma el sistema de recarga inalámbrica de teléfono.