El lanzamiento de la nueva Toyota Hilux en Argentina marcó un antes y un después en la historia del modelo y del mercado, ya que se trata de la pick up más exitosa de la última década. Y ahora llegó con argumentos completamente renovados.
La primera evolución se dio en el diseño tanto exterior como interior, donde marca una notable mejora respecto al modelo saliente, ya con diez años en el mercado. En dicho rubro se luce el frontal con parrilla prominente y ópticas LED, además de una longitud que creció 7 cm de largo en las versiones full doble cabina.
En el interior ganó 3,5 cm de espacio longitudinal para las plazas traseras y un diseño más moderno que incluye tablero de instrumentos con pantalla color y otra destinada a la consola central, desde la cual se comanda el equipo de audio y el navegador.
En cuanto al equipamiento, la mayor ganancia se dio en la seguridad, ya que todas las versiones disponen de airbags frontales y de rodillas para conductor (3), mientras que las full suman siete, siendo la pick up con más bolsas de aire. Además, cuenta con controles de estabilidad y tracción, control de descenso, ayuda al arranque en pendientes, ABS con distribución electrónica y ayuda de emergencia, y control de balanceo de remolque, entre otros.
Por el lado de la mecánica, la Hilux 2016 parte de un nuevo chasis con largueros que le permite contar contar con una rigidez torsional 20 por ciento superior respecto al modelo anterior, con lo que mejora tanto la estabilidad como el confort.
Y si hablamos de confort, la marca trabajó en la insonorización, quintando el ruido del motor y las vibraciones. Para ello, el panel insonorizador del motor es 50% más grande y hay nuevos burletes dobles para las puertas.
Continuando con la mecánica, a la conocida robustez y confiabilidad del modelo se suma una mayor cuota de confort, con menos vibraciones transmitidas por las irregularidades del camino.
Esto se logró gracias a la nueva configuración de la suspensión trasera, donde hay elásticos longitudinales con nueva ubicación y con un largo que pasó de 1.300 a 1.400 milímetros. A eso se suma el mayor diámetro de los cilindros de los amortiguadores (también para contrarrestar las pequeñas vibraciones), junto con una barra estabilizadora delantera con más espesor.
Por otro lado, la pick up argentina estrenó los motores turbodiésel 2.4 y 2.8, ambos pertenecientes a la nueva familia GD y con cadena de distribución, lo que mejora el mantenimiento. Tienen cuatro cilindros, 16 válvulas, inyección common rail y turbocompresor de geometría variable asistido con un intercooler.
La marca japonesa los presenta con un 10% menos de consumo de combustible, aunque por el momento no dio a conocer dichos valores. El 2.4 2GD tiene 150 CV a 3.400 rpm (25% más) y 400 Nm de torque entre 1.600 y 2.000 rpm (23%), al mismo tiempo que el 2.8 dispone de 177 caballos a 3.400 rpm (6 CV plus) y hasta 450 Nm entre 1.600 y 2.400 rpm (31% más).
La evolución también está presente en las cajas manual y automática, ambas con seis velocidades (antes tenían cinco). La marcha extra permite una nueva relación más amplia, con más aceleración en primera (10% más corta en la manual y 2% en la automática) y menos consumos en sexta (23% y 19% más largas respectivamente). Ademas, la manual cuenta con nuevos engranajes y más dientes, lo que la hace más fuerte y resistente.
La tracción tiene grandes novedades, ya que dejó de lado la conexión manual (con palanca) para darle la bienvenida a un sistema electrónico con un comando circular que permite elegir entre los modos 4×2, 4×4 alta y 4×4 baja. Adicionalmente, la Hilux cuenta con bloqueo de diferencial trasero, lo que suma puntos en el off road.
Por otro lado, Toyota anunció que la nueva Hilux optimizó la capacidad de remolque hasta llegar a los 3.500 kilogramos, mientras que el peso bruto total llega a los 2.910 kilos.