Mercedes-Benz presentó la nueva generación del GLA, el modelo de acceso a su nutrida gama de SUV. Fabricado en Alemania (y en China para ese mercado), se ubica en el segmento C y utiliza la plataforma, la mecánica y otras soluciones del nuevo Clase A presente en Argentina.
Lo primero que llama la atención es el diseño exterior, basado en el nuevo lenguaje de la marca y ya visto en otros productos, como el hatchback. Además, cuenta con llantas de aleación con tamaños que varían entre 17 y 20 pulgadas.
En cuanto a las dimensiones, tiene 1.611 milímetros de altura, más de 10 centímetros a favor en comparación con el modelo anterior, mientras que la longitud es de 14 mm menor (4.410) y la distancia entre ejes creció 30 mm (2.729).
Por su parte, el interior posee el estilo con doble pantalla (con 7” y hasta 10,25”) presente en el Clase A, un aumento de la altura hasta el techo en las plazas delanteras y un mayor espacio para las piernas de los ocupantes traseros, mientras que el baúl ofrece 435 litros, 14 más que el modelo anterior.
El equipamiento incluye asistencias a la conducción, como asistencia activa de distancia, frenado automático de emergencia con funciones de giro y de cruce, modo “planeo” (con el programa de conducción Eco), detector activo de cambio de carril y asistencias activas de dirección, de cambio de carril, de límite de velocidad y de maniobra evasiva.
A lo mencionado anteriormente se suma la suspensión trasera con sistema de cuatro brazos y el mayor despeje del suelo, que ahora es de 143 milímetros (9 más), mientras que la tracción es delantera o integral permanente 4Matic, con distribución variable del torque y combinada con el paquete técnico Offroad.
La versión GLA 200 utiliza el conocido motor naftero con 1,33 litros, turbocompresor y desconexión selectiva de cilindros, que entrega 163 caballos y 250 Nm de torque, combinado con una caja automática con doble embrague y siete marchas.
En la cima de la gama se ubica el Mercedes-AMG GLA 35 4Matic, la versión deportiva del modelo. Posee cambios en la personalización, la suspensión, los frenos y el motor, un 2.0 turbo con 306 CV y 400 Nm que se asocia con una caja automática con doble embrague y ocho velocidades. El GLA también tendrá opciones turbodiésel y una híbrida enchufable.
Así es el nuevo Mercedes-Benz GLA, modelo que, si sigue los pasos del producto anterior y el nuevo Clase A, tendría asegurada su llegada al mercado argentino.