Semanas atrás, la Ford Ranger argentina recibió su primer rediseño, con el que incorporó mejoras en la estética exterior, nuevo panel de a bordo para el habitáculo y más equipamiento de confort y seguridad.
Como sucedió en Argentina, inicialmente las versiones para el país vecino fueron las equipadas con motor diésel. Ahora llegó el turno de la incorporación de las opciones nafteras, aún no disponibles en Argentina.
El protagonista de esta gama es el motor naftero 2.5/16v Duratec Flex, con cuatro cilindros y un nuevo sistema de arranque en frío. La potencia con nafta es de 168 caballos, mientras que con etanol asciende hasta los 173 CV.
Sin cambios en este sentido, el motor está acompañado por la transmisión manual con cinco velocidades, que a su vez se conecta con la tracción simple, es decir en el eje posterior.
Las opciones con esta motorización son tres y tienen los niveles de equipamiento XLS, XLT y Limited, que cuentan de serie con control de estabilidad, control de tracción, aire acondicionado y airbags frontales, laterales delanteros, de tipo cortina y para rodillas para conductor (siete en total).
El equipamiento de la versión Limited incluye alerta de colisión, asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad crucero adaptativo, sensor de lluvia y luces de ruta automáticas.
En Argentina, la gama anterior de la Ranger contaba con el propulsor naftero configurado con una potencia de 166 caballos y con nivel de equipamiento XL, caja manual con cinco marchas y tracción simple.