Toyota aprovechó el Salón de New York para presentar la quinta generación de la RAV4, el SUV del segmento C de la marca japonesa, que culminó el año 2017 como el modelo más vendido en el segmento de los Sport Utility Vehicle.
El modelo ahora cuenta con la plataforma Toyota New Global Architecture (TNGA), que le brinda un centro de gravedad más bajo. Además, posee mayor espacio interior, más rigidez y una nueva suspensión trasera independiente.
El diseño exterior se destaca por contar con líneas angulosas, marcadas molduras y un aspecto general más “atlético”. Además, posee dos opciones de diseño frontal, uno con una parrilla hexagonal más grande y el otro con doble parrilla.
En cuanto a las dimensiones, posee 4,59 metros de largo (5 centímetros menos) y 2,69 de distancia entre ejes, lo que se traduce en un incremento de 3 centímetros respecto del modelo precedente. Además, tiene un baúl más generoso.
En Estados Unidos, la marca anunció la presencia de un motor naftero 2.5 VVT-iE con una caja automática con ocho velocidades, además del sistema Toyota Hybrid System II (THS II) que combina el motor 2.5 con dos propulsores eléctricos, uno para cada eje, y con una caja CVT.
El SUV también posee la nueva tracción integral All-Wheel Drive with Intelligence (AWD-i). Para Europa, la automotriz además anunció un nuevo motor naftero 2.0.
En cuanto a la seguridad, la nueva RAV4 ofrece de serie frenado automático con detección de peatones, control de crucero adaptativo, alerta de salida de carril con asistencia de dirección, luces altas automáticas, alertas de señales de tránsito, ocho airbags, control de estabilidad mejorado y alerta de tránsito cruzado posterior con frenado automático, entre otros.