El BMW Serie 7, el lujoso sedán de la marca alemana, ya tiene su séptima generación. Fue presentada recientemente con novedades en el diseño, el equipamiento y las motorizaciones.
Los cambios en el exterior son muchos y llaman la atención principalmente en la zona frontal, donde incorporó nuevas ópticas dobles combinadas con la gran parrilla de la marca, que además ofrece llantas de 19 a 22 pulgadas.
A lo mencionado anteriormente se suma el paquete M Sport y el espacioso y lujoso habitáculo con pantallas para el tablero y la zona central, además de otras traseras: una panorámica táctil de 31,3 pulgadas y resolución 8K y otras -también táctiles- de 5,5” integradas en las puertas.
El equipamiento incluye apertura y cierre automático de puertas, climatizador automático de cuatro zonas, dirección activa integral, asistente de guiado de carril, reconocimiento de semáforos, navegación activa, asistencia automática de límite de velocidad y control de rutas.
La familia del nuevo Serie 7 está disponible con la versión turbodiésel 740d (300 caballos y 670 Nm) con tracción integral xDrive y sistema micro híbrido de 48 voltios. Está acompañada por dos híbridas enchufables con motor naftero de seis cilindros en línea, motor eléctrico y tracción total: 750e xDrive con 490 CV y 700 Nm, y M760e xDrive con 571 CV y 800 Nm.
Por su parte, el nuevo i7 xDrive60 está configurado con dos motores eléctricos que generan la tracción integral, 544 caballos y 745 Nm de torque. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y recorrer entre 590 y 625 kilómetros.