BMW presentó en Europa la nueva generación del X5, el modelo que inició la saga de productos de la gama X, cada vez más nutrida y que próximamente sumará el X7, su modelo más grande.
El nuevo SUV (o SAV, como lo llama la marca) cuenta con un diseño imponente gracias al sector delantero con una gran parrilla de una sola pieza y las ópticas con luces dobles, con LED de serie. Además, posee un nuevo diseño para la parte posterior de la carrocería.
En las imágenes, el X5 luce una personalización deportiva a cargo de la versión M Sport, que incluye branquias laterales. Por su parte, las llantas de aleación de 22 pulgadas son opcionales.
Puertas adentro, el SUV posee instrumentación digital, opciones con cinco o siete asientos y un baúl con 645 litros (1.860 con los asientos rebatidos). Además, el portón está conformado por dos piezas.
Otras de las novedades de este modelo, que ostenta una longitud de 4,92 metros, es el paquete Off-Road para ganar aptitudes 4×4, la suspensión neumática de doble eje y la dirección activa integral.
La gama mecánica está compuesta por motores seis cilindros en línea, inyección directa y tecnología TwinPower Turbo. La variante naftera xDrive40i ofrece 340 CV y 450 Nm de torque, y las diésel xDrive30d y M50d (con cuatro turbocompresores) entregan 265 CV y 620 Nm y 400 CV y 760 Nm respectivamente.
Los propulsores trabajan conjuntamente con la caja automática Steptronic, con convertidor de torque y ocho marchas, y con la tracción integral BMW xDrive, cuya última evolución posee una función que prioriza la tracción en el eje posterior, donde además cuenta con diferencial con bloqueo electrónico.
Como las generaciones anteriores, el nuevo BMW X5 será producido en la planta estadounidense de Spartanburg. Lo esperamos en el mercado argentino, donde actualmente está presente el tercer capítulo del modelo.