El BMW X7, el SUV más grande de la marca alemana, recibió una actualización en el mercado europeo. El modelo con hasta siete plazas posee una interesante evolución y versiones nafteras y diésel.
La renovación incluye una nueva zona delantera con nuevas ópticas dobles (unas arriba de otras) y un paragolpes con diseño diferente. A eso se suman las llantas de aleación de 20 pulgadas de serie y las opcionales de 23”. Y el nuevo paquete M Sport Pro con configuración deportiva.
En el interior dispone de tres filas de asientos y siete plazas de serie, mientras que opcionalmente puede ofrecer seis lugares, con dos asientos individuales en la segunda fila. Más novedades: el panel de a bordo combinado con dos pantallas, una de 12,3 pulgadas para el tablero y otra de 14,9” para el sistema multimedia y otras funciones.
El nuevo X7 además ofrece un sistema de estabilización activa del balanceo y una evolución de las asistencias a la conducción, que incluyen el sistema aviso de colisión frontal con detección del tránsito que se aproxima cuando dobla a la izquierda.
La gama está disponible en dos versiones nafteras con tecnología M TwinPower Turbo. La xDrive40i posee un motor con seis cilindros en línea, 390 caballos y 540 Nm de torque, mientras que la M60i xDrive se destaca con su V8 con 530 caballos y 750 Nm.
La oferta además brinda el X7 xDrive40d, con un turbodiésel con seis cilindros en línea, 340 caballos y 720 Nm. Las tres motorizaciones incluyen un sistema híbrido suave de 48 voltios, con un motor eléctrico que genera 11 CV y 200 Nm.
Por su parte, la caja es automática con ocho marchas, la tracción es inteligente en las cuatro ruedas (xDrive) y la dirección es activa integral. Asimismo, tiene suspensión neumática adaptativa con amortiguadores controlados electrónicamente.