Jeep lanzó en el mercado brasileño el nuevo Compass producido en ese país, de donde llegará a la Argentina durante el segundo semestre del año. Tiene novedades en el diseño, el interior, el equipamiento y la mecánica.
En el exterior se luce el nuevo sector frontal que incluye luces LED, junto con las flamantes llantas de aleación con un diseño que varía según la versión: Sport, Limited, Longitude, Serie S, 80 Años y Trailhawk.
Las novedades se extienden al interior, donde estrena el panel de a bordo acompañado por un nuevo tablero totalmente digital con 10,25 pulgadas, el cargador inalámbrico y las pantallas centrales de 8,4 o 10,1” para el nuevo sistema multimedia Adventure Intelligence Plus.
Entre los cambios también está el nuevo modo de conducción Sport (con el motor naftero con turbo), que permite variar el funcionamiento de la caja, respuesta de acelerador más ágil y dirección con mayor firmeza.
El Compass naftero además sumó el Jeep Traction Control +, un sistema de control de tracción que actúa cuando el SUV transita por una superficie de baja adherencia. Frena la rueda que patina y transfiere el torque a la otra.
Por su parte, el equipamiento de seguridad incluye seis o siete airbags, control de velocidad adaptativo, alerta de colisión con frenado automático (ahora con detección de peatones, ciclistas y motociclistas), alerta de cambio de carril, estacionamiento asistido y reconocimiento de señales de velocidad.
Otra gran novedad es el motor naftero 1.3 turbo con inyección directa producido en Brasil, que entrega 180 caballos de potencia y 270 Nm de torque. Se combina con la caja automática con seis marchas y con la tracción delantera. Con etanol llega a los 185 CV y permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos.
El SUV regional también cuenta con la evolución del motor turbodiésel 2.0, que mantuvo los 170 CV y 350 Nm. Incluye el sistema SCR (utiliza urea) y reduce un 85% las emisiones de óxido de nitrógeno. Como siempre, se asocia con la caja automática con nueve marchas y con la tracción 4×4.