Tras la develación del Rifter (la variante para pasajeros con nuevo nombre), Groupe PSA presentó la tercera generación del Partner para el mercado europeo, modelo que ha sido desarrollado con un programa común junto con los nuevos Citroën Berlingo y Opel/Vauxhall Combo.
El furgón comparte la estética principal con la variante familiar, aunque lógicamente cuenta con una personalización exterior e interior más sencilla, ya que es un vehículo destinado al trabajo.
Como los modelos con los que compartió desarrollo, este Partner posee la plataforma modular EMP2 de Groupe PSA y será producido en dos plantas europeas ubicadas en España y Portugal.
El utilitario pequeño cuenta con un largo total de 4,40 o 4,75 metros, lo que permite un interior con un volumen de hasta 3.800 y 4.400 litros respectivamente. Además, puede tener puertas traseras corredizas con y sin ventanilla.
Con el puesto de conducción Peugeot i-Cockpit (incluye tablero elevado y volante pequeño) que lo diferencia de los otros modelos de la compañía, el Partner ofrece configuraciones con dos, tres y cinco plazas. Según la versión, soporta entre 650 y 1.000 kilogramos de peso.
También mejorado, el equipamiento ahora incluye freno de estacionamiento eléctrico, control de velocidad crucero adaptativo, reconocimiento de límites de velocidad, alerta activa de cambio involuntario de carril, alerta de atención de conductor, frenado automático, control de estabilidad de remolque, luces altas automáticas, sistema de vigilancia de ángulo ciego y pantalla táctil de 8″ con navegador.
Por su parte, los motores nafteros son los 1.2 PureTech (con tres cilindros y turbocompresor) con potencias de 110 y 130 caballos, asociados a las cajas manual con seis marchas y a la automática con ocho velocidades respectivamente.
Los turbodiésel son los BlueHDi con 75 o 100 CV, ambos con caja manual de cinco marchas, y el BlueHDi con 130 caballos con una caja manual con seis cambios o con la automática con ocho velocidades.