El hatchback del rombo fue estrenado en Europa con un nuevo sector delantero y otros cambios. La gama mecánica incluye una motorización híbrida y opciones naftera, diésel y alimentada con gas.

Desconocida en esta parte del mundo, la quinta generación del Renault Clio incorporó en Europa una actualización que incluye cambios para el diseño exterior, que se sumó al estilo actual de la marca francesa.

Las principales novedades están en el diseño exterior, donde el hatchback ubicado en el segmento B posee una nueva zona frontal con novedades como las ópticas y las llamativas luces LED diurnas con forma de medio rombo.

También recibieron una renovación la parrilla -con el nuevo logotipo de la automotriz-, el paragolpes y, en los laterales, las llantas de aleación con hasta 17 pulgadas. La parte trasera estrenó cambios en las ópticas y el paragolpes.

En el interior está equipado con nuevos materiales sustentables junto con un tablero digital con tamaños de 7 o 9,3 pulgadas, mientras que el sistema multimedia posee alternativas de pantalla con 7 o 10”.

La mecánica del Clio mantuvo la versión híbrida que combina el motor naftero 1.6 atmosférico (94 CV) con dos motores eléctricos, uno principal con 49 CV y otro que es un generador de arranque con 24 CV. El conjunto genera 145 caballos.

Las otras opciones de la gama del hatchback son un turbodiésel de 100 caballos y dos propulsores nafteros con tres cilindros y turbo, uno con 90 CV y otro con 100 caballos que además es alimentado con gas (GLP).