La versión más deportiva del hatchback europeo recibió novedades en el diseño exterior y la evolución de su motor 2.0 con turbocompresor, ahora con 207 caballos. ¿Anticipo para el GTS regional?

Volkswagen renovó el Polo GTI en Europa, donde ya había actualizado las otras versiones del hathback perteneciente al segmento B. ¿Será un anticipo de la evolución estética del GTS producido en Brasil?

Los cambios más visibles están en el diseño exterior, que al igual que el resto de la gama recibió nuevas ópticas -con faros Matrix LED IQ.Light-, flamante parrilla iluminada y un nuevo paragolpes, piezas que están acompañadas por los apliques de color rojo.

También son nuevas las llantas de aleación con dos colores y 18 pulgadas que se combinan con las pinzas de frenos rojas, mientras que la zona trasera recibió las ópticas dobles (con luces LED) que invaden el sector del portón y un nuevo paragolpes acompañado por la doble salida de escape.

En el interior, el modelo posee un tablero digital con pantalla de 10,25 pulgadas y un sistema multimedia con pantalla táctil de 8” o 9,2”. Por su parte, las butacas son deportivas y tienen un tapizado con diseño de cuadros “Clark”. Además, ahora incluye la conducción semiautónoma.

La evolución también llegó a la mecánica, que utiliza el motor naftero 2.0 TSI con cuatro cilindros y turbocompresor, que pasó de 200 a 207 caballos de potencia. Se combina con la caja automática DSG con doble embrague y siete velocidades y la tracción delantera con bloqueo del diferencial.

Por otro lado, el Polo GTI cuenta con un tren de rodaje deportivo exclusivo con dos opciones de funcionamiento de la amortiguación, además de un sistema de manejo que permite elegir entre los modos Eco, Individual, Normal y Sport.