Peugeot presentó en Europa el nuevo Rifter, denominación que reemplaza a la clásica Partner, como el modelo de primera generación fabricado en Argentina. El nuevo producto fue creado junto a las Citroën Berlingo y Opel Combo, y es producido en España.
El nuevo modelo (sería la tercera generación de la Partner) ha sido creado a partir de la plataforma modular EMP2, posee dos opciones de carrocería (con 4,40 y 4,75 metros de largo) y un diseño alineado a las últimas creaciones de la marca del León.
La presentación incluye barras de techo y diversos plásticos negros, y una versión GT Line, que se muestra como la más “dinámica” de la gama.
Por el momento, el utilitario sólo cuenta con variante para pasajeros. Más adelante seguramente llegarán las versiones furgón destinadas al transporte de cargas.
Puertas adentro, el Rifter se destaca por ofrecer el i-Cockpit con volante pequeño, tablero de instrumentos elevado y pantalla táctil de 8 pulgadas. Además, tiene cinco o siete plazas con las dos opciones de carrocería.
Si nos referimos al equipamiento, el modelo cuenta con reconocimiento de límites de velocidad, frenado automático, regulador de velocidad activo, alerta activa de cambio involuntario de carril, freno de estacionamiento eléctrico y control de estabilidad del remolque, entre otras novedades.
La ficha técnica incluye cinco opciones de motorización. Los nafteros son los 1.2 PureTech (tres cilindros y turbocompresor) con 110 o 130 CV, mientras que los diésel, también con turbo, son los 1.5 BlueHDI con 75, 100 o 130 CV.
Según el motor, las cajas pueden ser manual con cinco o seis cambios o automática con ocho velocidades, y la tracción es delantera o 4×4. A eso le suma la presencia del asistente de descenso y del Advanced Grip Control, que mejora la tracción.