El nuevo Porsche Mission X es un prototipo de hypercar que se destaca por su diseño exterior, su configuración interior y su motorización completamente eléctrica. La marca alemana no confirmó la producción en serie.
El modelo conceptual cuenta con ADN de automovilismo y un diseño en el que sobresalen sus líneas suaves junto a las luces delanteras (verticales) que también abarcan el paragolpes. El color Rocket Metallic es exclusivo.
Las dimensiones incluyen aproximadamente 4,5 metros de largo, 2 de ancho y menos de 1,20 de altura, mientras que las llantas delanteras cuentan con 20 pulgadas y las traseras tienen 21” y aeroblades -con forma de turbina- para mejorar la refrigeración de los frenos.
Otras de las características destacadas del Mission X es la cúpula de cristal con un exoesqueleto de plástico reforzado con fibra de carbono (ubicada sobre los ocupantes). Se combina con las puertas de “estilo Le Mans”: con apertura hacia adelante y arriba.
El prototipo además tiene el renovado escudo de Porsche y un interior con una configuración biplaza, un diseño asimétrico dirigido al conductor y asientos con plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) junto a cinturones de seis puntos y un volante abierto.
Si su producción en serie se concreta, la marca prevé que sea el más rápido en Nürburgring, además de una relación peso/potencia de aproximadamente un caballo por kilogramo y una carga aerodinámica mucho mejor que la del 911 GT3 RS.
Por su parte, su sistema de 900 voltios debe permitir una carga de la batería, que está ubicada en el centro del vehículo (detrás de los asientos), con alrededor del doble de velocidad en comparación con el Taycan Turbo S.