El DS4, aunque conserva los “genes” DS, no potencia las destacadas características deportivas de su hermano menor, el DS3. Lo que sí repite es el equilibrio entre performance y confort, aunque la transmisión automática acentúe la tendencia hacia el último aspecto, ya que no se ofrece en nuestro mercado de la caja manual con 6 marchas.
Estéticamente es la mejor figura de todas las opciones de modelos relacionadas con el C4. Se luce en toda la oferta cromática y en la gama de los oscuros, como el negro del ensayo, aunque sea importante la profusión de cromados, éstos no “empalagan”.
En el frontal, la grilla se extiende desde el par de barras horizontales que generan el doble chevrón, hasta el spoiler inferior que ocupa todo el ancho y contiene perfiles seguramente recomendados por ensayos aerodinámicos en el tratamiento de las corrientes de aire lateral y bajo piso. En los extremos, los antiniebla con función “Corner Light” (luz de esquina), cuando se acciona el giro, incrementan un 75º el ángulo de acción. Los faros principales extendidos de Xenon presentan un contorno muy similar al del C4.
Los laterales dejan ver varios quiebres en la carrocería, posiblemente estén en fución de mejorar el coeficiente de forma. Por su parte, los pasarruedas musculosos que enmarcan el rodado 225/45-18, acentúan uno de los mencionados quiebres aún más; todo acompañado por llantas de aleación estridentes, igual que en otros modelos de la marca. Un detalle a destacar son las manijas ocultas en el parante trasero que le dan cierto aire de coupe, aunque su forma genere opiniones encontradas y hay quienes lo relacionan con la seguridad.
El plano posterior, con reminiscencias del Renault Megane III Sport y del Chevrolet Cruze 5 puertas, presenta perfiles múltiples confirmando el estudio aerodinámico del modelo, especialmente en el tratamiento del aire sobre techo por el spoiler que enmarca arriba a la reducida luneta y la corriente bajo piso con estético difusor provisto de dos falsas salidas de escape.
Interior
El interior, repite la excelente estética del exterior, donde los cortes en el tapizado de cuero blanco sobre negro, los múltiples marcos cromados y el aluminio pulido lo distinguen de los modelos generalistas. Muy buena la calidad de los materiales empleados, correctos los empalmes y terminaciones de los apliques. A diferencia de quienes priorizan su imagen sobria, luce juvenil y deportivo pero con nivel de auto premium.
El tablero, desplazado del centro hacia la línea de visión del conductor, cuenta con medidores digitales de marco redondo, mientras que el velocímetro es analógico (con aguja) -corrido 3 km/h en toda la escala-. El volante, con sector recto en la base, es multifunción en todo su significado dado que sin quitar las manos de la empuñadura revestida en cuero, es posible operar el audio, la telefonía celular y el control de velocidad. Prevalecen las perillas redondas en el resto de los mandos del climatizador bi-zona y en el completo equipo de audio que suma también algunas teclas; este último se aprovecha en toda su dimensión por la correcta insonorización del habitáculo.
Respecto de la climatización, como sucede en la mayoría de los autos, no tiene la posibilidad de ingreso de aire del exterior complicando a quienes son sensibles a los acondicionado. Si bien no dispone de techo translúcido en beneficio de la destacada rigidez del monocasco, el interior es luminoso gracias el extenso parabrisas que invade el comienzo del techo y como en los C4 Picasso y Grand Picasso, los parasoles son desplazables incrementando así la protección de los rayos solares que comprometen la visión. A excepción de la ausencia de techo, el confort es una de las virtudes del DS4.
Las butacas de destacada ergonomía, cuentan con todas las regulaciones las de adelante, sumando la del conductor la mecánica de altura, lumbar eléctrica y con función masaje para disfrutar los momentos cada vez más prolongados durante los embotellamiento de tránsito. El volante permite seleccionar alcance y altura; es correcta la profundidad de la pedalera y ello asegura la correcta posición de conducción para cualquier contextura física. Las plazas traseras son cómodas a lo ancho, no tanto para las piernas y lo mismo vale para la altura debido a la caída del techo.
La visibilidad es buena hacia adelante desde la posición de conducción, mejorable en el resto de los planos, especialmente hacia atrás por la reducida área de la luneta y no hay que olvidar los destacables beneficios de sensores de aproximación delanteros y traseros que simplifican el estacionamiento, como así también el medidor de espacio para la maniobra.
Súmese el indicador de presencia incorporado en los retrovisores exteriores, que mediante sensores que entre 15 y 140 km/h accionan un Led naranja intenso en el retrovisor externo alertando al conductor acerca de la presencia de otro vehículo. A excepción del airbag de rodilla, el nivel tanto de seguridad activa como pasiva es completo.
Comportamiento
El confort que implica no hacer cambios en el circuito urbano genera cierta adicción a lo automático, se desplaza bien en el tránsito urbano con la agilidad propia de la energía disponible, aplicada con relaciones cortas en las primeras marchas. La dirección es precisa por geometría y neumáticos de perfil medio, radio de giro superior a 5.5 m como recomienda preservar los semiejes por los más de 160 CV.
Desde la óptica de potencia, los registros de aceleración desde 0 en las tres referencias que se controlan son sólo aceptables, pero lógicos por la pérdida en el resbalamiento del acople hidráulico de la transmisión en cada paso de marcha, el rendimiento mecánico de la caja automática hepicicloidal y el peso en orden de marcha.
La velocidad de punta midió apenas por encima de 200 km/h a 5.500 rpm en 5ª, en esto influye el consumo de energía del conjunto satelital de la caja y el área frontal más el coeficiente de forma CX, no declarado pero seguramente mortificado por la altura del modelo y la mayor corriente de aire bajo piso que resulta del despeje 30 mm mayor que en el C4.
Las mismas variables nombradas en el párrafo anterior tienen relación con los valores de consumo, en parte compensados con la excelente tecnología del motor, haciéndolos lógicos en términos generales para este tipo de auto. En ciudad, algo que cada día se hace más difícil medir, fueron 11.2 litros cada 100 km; a 130 km/h en ruta, la máxima velocidad legal en la Panamericana, requirió 9.55 litros para la misma distancia y con los 60 litros del tanque, la autonomía supera los 600 km.
Ficha técnica y equipamiento
Motor
Comparte motor con el DS3, aunque dispone de 7 CV más a igual régimen (6.000 rpm). Se trata del 1.6 desarrollado por PSA-BMW utilizado en múltiples modelos de ambas automotrices, de cuyas virtudes nos hemos ocupado precisamente en los ensayos de los mismos.
La novedad en relación a su rendimiento es la transmisión automática, una caja AISIN fabricada en Japón, también utilizada en algunos modelos de Peugeot, con tecnología hepicicloidal con seis relaciones hacia delante y retroceso, el acople hidráulico actúa hasta la 5ª relación, en 6ª se bloquea para mejorar el rendimiento mecánico sin que ello evite trabajar al menos uno de los trenes hepicicloidales.
La referencia está porque a diferencia de la caja de 2 ejes denominada caja puente o de reenvío, son 6 y no 2 los contactos de engranajes cuando transmiten la potencia. Súmese el resbalamiento del acople hidráulico entre la 1ª y 5ª marchas, cuando se evalúa performance y prestaciones del modelo; eso sí, la suavidad de acople de los cambios es lo mejor en confort de marcha y respetando el diagrama de mantenimiento es un mecanismo confiable y de vida útil destacada.
Dinámica
En la prueba dinámica, el paso automático de marchas aún en la opción Secuencial de la selectora -no retiene la opción de marcha elegida-, doblando rápido puso a prueba la eficiencia del control de estabilidad. Acentuada fue la inclinación del vehículo -rolido- de mitad de curva en adelante, que impresiona más que la velocidad real en esa maniobra; este comportamiento en el slalom lo hace divertido, pero no efectivo. En la práctica su comportamiento es una mezcla de SUV y hatchback, con imagen de coupe -aunque 5 puertas- por cómo están disimuladas las manijas traseras.
Conclusión
El Citroen DS4 es un vehículo estéticamente muy bien logrado, de estructura fuerte y rígida; interior con materiales de excelente calidad, buenas terminaciones, luce lujoso, aproximado a los autos premium. Destacado confort de marcha, bien equipado en seguridad, sobresale en lo activo el control de estabilidad y la tecnología de los frenos. Para quienes priorizan la mencionadas y otras virtudes del DS4, este modelo es una buena propuesta, pero si usted pretende que por valor numérico potencie lo destacado en el DS3, la matemática le resultará inexacta.
Textos: Alberto Juárez
Fotos: Mariela Romeo