El Renault Arkana debutó en Sudamérica con su llegada al mercado chileno. Se trata del modelo producido en Corea del Sur, con la plataforma CMF-B (la misma del Clio) y también destinado a Europa. Es diferente al producto ruso, que comparte la estructura con la Duster.
El SUV se destaca por contar con una imagen con estilo deportivo en la zona trasera, lo que se combina con el diseño frontal asociado con el lenguaje de diseño actual de la marca del rombo. Sus medidas son de 4.566 mm de largo y 2.720 de distancia entre ejes.
En el interior también se diferencia del modelo fabricado en Rusia e incluye tablero completamente digital (en las versiones más equipadas) junto con una pantalla central de 7 pulgadas, luz ambiental y un baúl con 508 litros de capacidad.
El equipamiento de serie para Chile cuenta con seis airbags, control de estabilidad, freno de mano eléctrico, sensores de estacionamiento traseros, luces full LED, control y limitador de velocidad y llantas de aleación de 17 pulgadas.
La gama también incorpora techo solar eléctrico, tapizado de cuero, modos de conducción, asistencia de estacionamiento, asiento del conductor eléctrico, climatizador automático, audio Bose, llantas bitono de 18”, cargador inalámbrico y alertas de punto ciego y de tránsito cruzado trasero.
El motor elegido es el naftero 1.3 TCe con cuatro cilindros, inyección directa, turbocompresor y cadena de distribución, que entrega 150 caballos y 255 Nm de torque. Se combina con una caja automática con doble embrague y siete cambios, mientras que la tracción es delantera.