Subaru presentó en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, en Estados Unidos, la sexta generación del Impreza, su modelo ubicado en el segmento C. La nueva gama está disponible sólo con la carrocería hatchback.
Entre las novedades del modelo de la marca japonesa está la plataforma, que ofrece un 10% más de rigidez torsional, junto con un nuevo diseño en el que se destacan las formas de las ópticas delanteras y la parrilla.
Puertas adentro, el nuevo Impreza está dotado de una pantalla central vertical con un tamaño de 11,6 pulgadas utilizada para sistemas como el multimedia y la climatización. Está acompañada por comandos físicos y un tablero con agujas.
Otra novedad es la versión RS, con una personalización específica con look deportivo a través de las llantas específicas de 18 pulgadas con neumáticos de perfil bajo, logotipos “RS” e interior con tapizados con color rojo y pedalera deportiva.
Hay dos motores, uno es el bóxer 2.0 con inyección directa, 154 caballos y 197 Nm. En el RS está presente el 2.5 bóxer con 185 caballos y 241 Nm. La única caja es la automática CVT, con modo manual de ocho machas prefijadas con levas en los Impreza Sport y RS, que además tienen suspensión deportiva. Toda la gama tiene una mejorada tracción en las cuatro ruedas.
El equipamiento de seguridad del nuevo Impreza cuenta con diversas asistencias a la conducción, por ejemplo, mantenimiento de carril, alerta de tránsito cruzado trasero, dirección de emergencia automática y detección de punto ciego.