El SUV de la marca alemana se renovó completamente, incluyendo un diseño exterior evolucionado y una ficha técnica con motores nafteros y diésel con turbo y hasta 360 CV. Además, caja de ocho marchas y opciones de tracción simple e integral.

Surgido por primera vez en el año 2003, el BMW X3, el segundo SUV más chico de la marca alemana (luego del X1), estrenó su tercera generación, que posee cambios variados que comienzan en el diseño exterior.

Más grande que el modelo anterior, el flamante X3 tiene 4.708 milímetros de longitud, 1.891 de ancho, 1.676 de altura y 2.864 de distancia entre ambos ejes. Además, es 55 kilogramos más liviano, algo logrado con la utilización de materiales ligeros.

En el interior, el SUV cuenta con un diseño también evolucionado y con el último estilo impuesto por la marca, además de una configuración de cinco plazas y un baúl con entre 550 y 1.600 litros de capacidad.

Este modelo además posee conducción semiautomática gracias a la presencia de sistemas como control de crucero activo y diferentes asistentes: de maniobras al volante, de guiado en el carril, de cambio de carril y de mantenimiento en el mismo con protección contra colisiones laterales.

Si hablamos de la mecánica, el X3 dispone de dos motores diésel y tres nafteros, todos con inyección directa y turbocompresor. Las versiones xDrive20d y xDrive30d tienen 190 y 265 CV respectivamente, mientras que los nafteros son las 20i con 184 CV y xDrive30i con 252 CV.

El modelo además cuenta, por primera vez en su historia, con una variante deportiva perteneciente a la gama M Performance. Se trata del M40i, con un motor naftero de seis cilindros que entrega 360 caballos.

Todos los propulsores del X3 trabajan conjuntamente con una caja automática Steptronic con ocho velocidades (deportiva en el caso del M40i), mientras que la tracción puede ser trasera o integral xDrive.

La gama además incluye la suspensión deportiva M, el control dinámico de la amortiguación, los frenos deportivos M y la dirección variable deportiva.