Volkswagen finalizó la producción de la séptima generación del Golf en su planta mexicana de Puebla, donde fabricó cuatro generaciones del modelo y logró un volumen total superior a los 2 millones de unidades desde 1973.
La factoría norteamericana fue la encargada de producir los Golf Mk1, Mk2 y Mk3 (ofrecido en el mercado argentino), además del Mk7 y las versiones con carrocería Cabrio (descapotable) y Variant (familiar).
En la actualidad, la planta mexicana, que además produce el Vento y la Tiguan Allspace que llegan al mercado argentino, se dedica a la producción del Taos, el nuevo SUV que también saldrá de la planta argentina de Pacheco.
El Golf de séptima generación todavía está disponible en el mercado argentino, donde son ofrecidas dos versiones. Una de ellas es la Highline 250TSI con motor naftero 1.4 TSI (inyección directa y turbocompresor) que entrega 150 caballos.
La otra versión aún disponible es la deportiva GTI, que se diferencia por su configuración exterior e interior exclusiva, como la mecánica con el motor naftero 2.0 TSI como protagonista. Entrega 230 caballos y 350 Nm de torque.
El Golf que se despidió en México también fue ofrecido en Argentina con la carrocería Variant, la variante familiar de la gama. Por el momento, la marca alemana no confirmó el arribo de la octava generación producida en Europa.