La automotriz confirmó la producción del SUV del segmento B en Brasil, desde donde llegará al mercado local. Estará basado en el prototipo T-Cross Breeze, tendrá la misma plataforma del Polo y podría surgir este mismo año.

Volkswagen confirmó en Brasil una inversión de unos 596 millones de dólares para llevar a cabo la fabricación regional del T-Cross, que tendrá lugar en la planta de São José dos Pinhais, en el estado de Paraná.

Como parte de la apuesta de la marca al segmento de los SUV, el T-Cross se ubicará en el segmento B y contará con la plataforma modular MQB, la misma de los Polo y Virtus fabricados en el país vecino.

El modelo de producción derivará del T-Cross Breeze, un prototipo con una carrocería descapotable que dará lugar a una convencional con cinco puertas. Tiene una longitud de 4,13 metros y una distancia entre ejes de 2,56.

El diseño de los sectores frontal y trasero podría seguir los pasos del concept, al igual que el interior, donde cuenta un panel de a bordo con la consola central integrada al tablero, una solución también presente en los Polo y Virtus.

En cuanto a los motores, el modelo debería utilizar algunos de los que están presentes en el hatchback y el sedán, es decir los nafteros 1.6 y 1.0 TSI (turbo). Además, podría recurrir al 1.4 TSI como la opción más sofisticada de la gama.

El SUV podría ser estrenado en el Salón de París, en octubre, y luego presentado en el Salón de San Pablo (Brasil) en noviembre. La marca alemana ya confirmó que lo venderá en el país vecino a partir del primer semestre de 2019, ¿período en el que también será lanzado en Argentina?

Fuentes: Auto Esporte/Carro.
Imágenes: Motor 1.