Volkswagen lanzó en México una variante más accesible del Vento (en ese mercado llamado Jetta). Se trata de la Startline, que combina el nivel de equipamiento Trendline (el más básico de la gama) con un motor con menor potencia y torque.
El propulsor en cuestión es el naftero 1.6 atmosférico con 16 válvulas que en Argentina está presente en los Gol automático, Polo, Virtus y T-Cross. Entrega 110 caballos de potencia y 155 Nm de torque y se combina únicamente con la caja automática Tiptronic, con convertidor de par y seis velocidades.
Genera 40 CV y 95 Nm menos que el naftero 1.4 TSI (con inyección directa y turbocompresor) de las otras versiones para el país norteamericano, de donde llega al mercado argentino. En la cima de la gama se ubica el GLI con 230 caballos.
En el exterior, el Jetta más accesible incluye parrilla cromada, luces LED delanteras y traseras, espejos y manijas con el color de la carrocería y llantas de acero de 16 pulgadas con embellecedores de plástico.
Por su parte, el nivel de equipamiento Trendline contiene aire acondicionado, seis airbags, control de estabilidad, computadora de a bordo, espejos y levantavidrios (4) eléctricos, control de velocidad crucero, sistema multimedia con pantalla táctil de 6,5” y volante multifunción.
El nuevo Volkswagen Vento Startline con motor 1.6 para México se ofrece con un volumen limitado de sólo 2.350 unidades. Cuesta 289.900 pesos mexicanos, inclusive unos pesos menos que la versión más accesible del Virtus, perteneciente a un segmento inferior.