El 308 fue presentado en Europa en el otoño de 2007; a los pocos meses la unidad número 1.000.000 salía de la línea de producción de Sochaux, uno de los centros industriales que el Grupo PSA posee en Francia, donde se fabrican 1.000 unidades/día.
A la hora de implementar la estrategia de producto regional, la planta que el Grupo posee en El Palomar, Provincia de Buenos Aires, fue la elegida para la fabricación del reemplazo del 307. Destinado a proveer el mercado regional, el objetivo para 2012 de la automotriz es producir 30.000 unidades del 308, 50% de las cuales se exportarán al Mercosur.
Es importante destacar que el mediano de la casa del León, en abril de 2011 iniciaba en Europa la segunda parte de su vida comercial, cuyas sutiles evoluciones estéticas están incluidas en el de fabricación local. En Argentina, al lanzamiento industrial, siguió el destinado a la prensa especializada llevado a cabo en Mendoza y allí estuvimos para realizar el primer contacto que nos permitió adelantar todas las características más importantes del mediano de Peugeot.
En cuanto a su estética exterior, dado que reemplaza al 307, modelo exitoso de la marca, se hace difícil no entrar en comparaciones. Si bien su figura poco difiere de la de su antecesor, en el plano frontal la grilla principal remite más al 207, con área menos ancha, donde quedan bien los faros antiniebla con forma de paralelogramo enmarcados por LEDs, que ya están dejando de ser exclusividad de los autos Premium.
Por otra parte, con el 408 comparte los quiebres laterales de la carrocería que, sumados a las llantas 16″ de 10 rayos y los musculosos pasarruedas, dan lugar al incremento de trocha y aportan un aire juvenil a ese plano.
Alguna diferencia en la luneta, los faros posteriores estilizados invadiendo el lateral y el estético aplique con porta patente incluido en el perfil de salida de aire bajo piso, es lo que marca la diferencia en la zaga.
Interior
El techo panorámico es el rasgo con mayor estridencia del 308 y su aporte a la estética está fuera de discusión, aunque su practicidad e incidencia en algunos aspectos divide opiniones. El habitáculo de las versiones que cuentan con este último, incrementan su superficie vidriada de manera contundente alcanzando 5.04 m2 vs 3.78 m2, lo cual se traduce, por un lado, en mayor iluminación natural, pero en el otro extremo, aún con la cortina extendida, el aislamiento térmico pierde eficiencia y hace crítico el rendimiento del sistema de aire acondicionado; además, nos dimos cuenta que no es muy bienvenido en lavaderos por las dificultades propias de la limpieza para ese material.
El habitáculo se observa mejorado, en diseño, materiales, terminaciones y empalmes, equiparándose con los mejores de su segmento.
El tablero de instrumentos es simple, con controles analógicos (de aguja) circulares con marcos cromados. Entre el cuentavueltas y el velocímetro se ubica el display con informaciones varias, entre las que se destaca la computadora de a bordo con dos opciones de medición, arriba las de temperatura y nivel de nafta.
La unidad probada contaba en el centro con el GPS (Opcional) con pantalla rebatible de 7 pulgadas, que con el tiempo se ha transformado en un instrumento de gran utilidad para no perder tiempo adivinando destinos.
Buena cantidad de portaobjetos, distribuidos en la consola central y en los paneles de puertas, una guantera espaciosa, porta anteojos en el techo del lado del conductor y porta revistas en los respaldos de los asientos, resultan ideales para evitar interiores sembrados por las pertenencias de los ocupantes.
El espacio habitable es muy bueno en las plazas delanteras, mientras que en las posteriores se ha mejorado el ancho, aunque todavía se podría optimizar el lugar destinado a las piernas de sus ocupantes. El baúl ganó en volumen, que puede ser ampliado de 430 hasta casi 1.400 litros, rebatiendo los respaldos traseros 1/3 : 2/3.
Las butacas están bien resueltas ergonométricamente, con correcta sujeción lateral. La del conductor cuenta con regulación de altura, que sumada a las de altura y profundidad de la columna de dirección, permiten alcanzar una óptima posición de manejo.
La visibilidad es correcta en todos los planos, salvo hacia atrás disminuida por la luneta de menor superficie que la del 307, lo cual hizo notar la ausencia de sensores de estacionamiento, que no estarían de más en modelos de este segmento, que se suelen dejar tanto en playas específicas, como en las calles.
Además de la iluminación destacada que le confiere el techo cielo con accionamiento eléctrico, sobresale la insonorización, probablemente la mejor de los autos construidos en la región; a ésto se suma el completo equipo de audio de excelente rendimiento en sintonía, fidelidad y sonido, con comando satelital (en volante), kit de manos libres y Bluetooth.
Seguridad
En el rubro seguridad sobresale del equipamiento básico. Cuenta con airbags frontales y ABS, frenos a disco traseros, repartidor electrónico de intensidad y asistencia de frenado de urgencia. En la versión TOP se agregan, airbags laterales de cortina y control de estabilidad (en la imagen, la dotación completa de airbags).
Performance
La motorización del 308 Allure del ensayo es el archiconocido 1,6 litros, de 16 válvulas de 78.5 de diámetro x 82.00 mm de carrera que equipa al 206, al 207 y a su antecesor, el 307. Sin embargo, las mejoras en diferentes aspectos mecánicos y técnicos permitieron a Peugeot homologar una potencia de 115 CV (5 CV+) a 5.800 rpm y 15.8 kgm de torque (2.1 kgm+) a 4.250 rpm.
En aceleración y reacción no se notó y desde el cálculo físico es lógico, pues si bien hay un incremento del 4.5% de potencia, el peso informado es 7.1% mayor. Para que esto se entienda dinámicamente, aunque no sea el término más correcto, estamos frente a un auto de carácter tranquilo; la impresión general es que sobra auto o falta motor.
No se pudo llegar a 12s0 desde partida detenida a 100 km/h y transcurren casi 34s0 para cubrir el kilómetro.
La velocidad máxima se alcanza en 5ª a 187 km/h a 5.700 rpm, por lo tanto, son casi 33 km/h cada 1.000 rpm.
En el circuito urbano mantiene el confort de marcha característico de Peugeot, pero el despeje y el valor elástico elegido obligan a ser cuidadosos al superar cunetas y moderadores de velocidad para evitar que toque abajo. En este campo, al pasar las marchas de una selectora precisa, pero de recorridos ligeramente largos, fue necesario espaciar el tiempo entre soltar el acelerador y accionar el embrague para evitar una aceleración que se producía probablemente por algún inconveniente en el mando eléctrico del acelerador.
Dinámica
Si bien nos pareció percibir el golpe en la suspensión trasera en la prueba de slalom al pasar sobre algún piano delimitador, es notable lo que ha mejorado por el cambio de geometría en apoyo y diagrama de amortiguadores y la respuesta de la barra antirrolido de mayor diámetro. El control de inclinación obtenido genera muy buena estabilidad en lo sinuoso y al momento de transitar curvas a velocidades medias y altas. También habrá influido en ésto la opción de neumáticos con mayor ancho de banda y el incremento de trochas respecto del 307.
Se midieron valores correctos en la prueba de frenado y también en el rendimiento al exigir al ABS con dos ruedas sobre el pasto. Vale lo mismo para la respuesta cuando se accionó el pedal doblando, poniendo a prueba el repartidor de intensidad -EBD-.
Califica solo como normal la evaluación de consumo de combustible y ello no sorprende, puesto que la tecnología del motor si bien ha sido mejorada, no hay que olvidar que la base es al menos de comienzos de siglo.
Conclusiones
El 308 fabricado en El Palomar, con importante contenido de componentes nacionales, es un producto-evolución del exitoso 307, que con sus mejoras permiten imaginar un resultado similar en nuestro mercado.
Textos: Alberto Juárez
Fotos: Mariela Romeo / Prensa Peugeot