Presentada en Estados Unidos hace tres años, la quinta generación de la Honda CR-V incorporó en ese país (donde es fabricada) su primera actualización estética que, en el futuro, también debería arribar al mercado local.
El SUV del segmento C adoptó un restyling que incluye la zona delantera con diferencias en comparación con el producto original. Se trata de la parrilla y el paragolpes, ambos con piezas cromadas.
Por su parte, los laterales conservaron la conocida silueta del modelo, que se combina con las nuevas llantas de aleación pintadas con dos colores y 18 o 19 pulgadas de diámetro (según la versión). El sector trasero, en tanto, tiene un paragolpes renovado. También hay nuevos colores para la carrocería.
El interior mantuvo el diseño general de la gama precedente, además de adoptar la consola central con su compartimiento rediseñado. Además, la nueva versión Hybrid cuenta con una botonera en lugar del selector de caja convencional.
El equipamiento ahora también incluye sistema multimedia con pantalla táctil de 7”, Apple CarPlay y Android Auto, carga inalámbrica para teléfonos y, en el rubro de la seguridad, ofrece de serie advertencia de salida de carril, frenado automático con detección de peatones, control de crucero adaptativo y asistencia de mantenimiento de carril.
La principal novedad mecánica es la versión híbrida, que se suma a la producción del modelo en Estados Unidos (de donde llega a Argentina).
Está compuesta por un motor naftero 2.0 con ciclo de funcionamiento Atkinson y dos motores eléctricos, lo que permite generar 215 caballos. Asimismo, ofrece los modos Eco, EV y Sport. Las otras opciones de la gama recurren al naftero VTEC Turbo 1.5 con 193 caballos, mientras que la tracción es delantera o en las cuatro ruedas.