Volkswagen ya cuenta con un renovado T-Cross en Latinoamérica. Se trata del modelo producido a India y destinado a México, donde reemplazó al conocido producto fabricado en Brasil. Se destaca por las diferencias en el diseño.
La clave del SUV asiático está en el sector frontal, donde sorprende con un diseño más parecido a la Tiguan anterior. Se destaca la parrilla cromada con líneas rectas junto con ópticas con luces LED y un diseño más rectangular que las del modelo sudamericano.
A lo mencionado anteriormente se suma el paragolpes con diseño diferente -y apliques de color gris-, mientras que en los laterales comparte las llantas de aleación de 17 pulgadas con la versión Highline del SUV brasileño.
En la parte trasera mantiene el diseño de ópticas unidades por un aplique que recorre el portón y suma iluminación. Y luce un paragolpes con un diseño exclusivo y la presencia de piezas grises. Además, el modelo indio es más largo y alto que el regional.
Puertas adentro sobresale el nuevo volante multifunción acompañado por el tablero de instrumentos digital con pantalla de 8 pulgadas y la pantalla táctil de 10”. Asimismo, tiene un baúl con 385 litros de capacidad (en Argentina ofrece entre 373 y 420 l).
Las versiones disponibles son las Trendline TSI y MPI, Comfortline TSI y Highline TSI, mientras que el equipamiento propone tapizado con cuero, climatizador automático, cargador inalámbrico para smartphone, nuevos puertos USB tipo C, control de estabilidad, seis airbags, asistencia de colisión frontal con frenado de emergencia, cámara trasera, control de presión de neumáticos y sensores de estacionamiento traseros.
Los motores son dos conocidos, aunque con algunas diferencias. El primero en llegar fue el 1.0 TSI turbo con tres cilindros que genera 114 caballos y 178 Nm de torque, combinado con la caja automática Tiptronic con seis marchas. A fin de año estará acompañado por el 1.6 MPI con 110 caballos asociado con una caja manual con cinco velocidades o con la automática.