La actualización de los SUV incluye novedades para el diseño exterior, el interior y la mecánica, con variantes con tecnología híbrida suave e híbrida enchufable con 110 kilómetros de autonomía eléctrica.

La presente generación de los BMW X5 y X6 recibieron una actualización estética y otras notorias mejoras que le permitirán continuar su vida comercial en diversos mercados del mundo.

El modelo con la carrocería habitual de los SUV y el el otro, que se destaca por su estilo coupé, ahora tienen nuevas ópticas (más delgadas) acompañadas por la parrilla tipo riñón que incluye iluminación en cascada, además de contar con un nuevo paragolpes.

También hay nuevas ópticas para la zona trasera y un interior que recibió una nueva pantalla doble, con una pieza de 12,3 pulgadas destinada al tablero de instrumentos y otra de 14,9” para el sistema multimedia y otras funciones.

Otras de las novedades están en la mecánica, que incluye el nuevo naftero V8 turbo de 4,4 litros que genera 530 caballos y 750 Nm, además de la nueva generación del naftero 3.0 con seis cilindros en línea y turbo que entrega 380 CV, y el nuevo turbodiésel 3.0 -también con seis cilindros- que ofrece 298 CV y 670 Nm.

Los tres motores están unidos a una nueva caja automática con ocho marchas que además tiene integrado el motor eléctrico del sistema híbrido suave de 48V; suma 12 caballos y 200 Nm. ¿La tracción? Es inteligente en las cuatro ruedas.

Exclusivo para el X5, el sistema híbrido enchufable utiliza un motor naftero con seis cilindros asociado con un propulsor eléctrico -también integrado en la caja-; ambos desarrollan 490 caballos y 700 Nm, mientras que la autonomía eléctrica llega hasta los 110 kilómetros.