El año próximo, la segunda generación del SUV adoptaría su primer rediseño, además de la evolución de la mecánica con el motor 1.2 turbo con inyección directa y un sistema híbrido.

En Brasil anticipan los futuros cambios que General Motors incorporaría a la segunda generación de la Chevrolet Tracker, el SUV perteneciente al segmento B actualmente producido en Brasil y Argentina (en la planta santafesina de Alvear).

Autos Segredos informó que el modelo del moño será actualizado en ese mercado en el primer trimestre de 2025. Entre sus novedades incluirá su primer rediseño, que será aplicado principalmente al sector delantero.

En esa zona, la llamada Tracker 2026 contará con la presencia de modificaciones para las ópticas, el paragolpes (podría incluir una nueva parrilla) y los guardabarros; estas últimas piezas estarán acompañadas por nuevas llantas.

Los cambios estéticos del futuro SUV para la región continuarán en la zona trasera, ya que la información indica la incorporación de ópticas con novedades en su interior y una sutil renovación destinada al paragolpes. Las recreaciones de Kleber Silva (K Design) brindan una propuesta para el restyling.

Por su parte, el interior de la nueva Tracker tendría un estilo similar al estrenado recientemente por la Spin 2025, incluyendo una nueva pantalla multimedia de 11 pulgadas integrada al sector del tablero, que sería digital de 8”.

Los motores nafteros 1.0 turbo y 1.2 turbo, ambos de tres cilindros, ganarían la inyección directa para sumar eficiencia, potencia y torque. En Argentina es ofrecido sólo el de mayor tamaño, que actualmente entrega 132 caballos y 190 Nm. A todo eso, AS agregó que la Tracker podría sumar un sistema híbrido suave (MHEV) combinado con ambos propulsores.