Ford lanza por primera vez su flamante SUV Everest, nacido a partir de la nueva generación de la Ranger, la pick up global de la marca. Lo hizo en Tailandia, donde lo produce y donde días atrás anunció la renovación de la chata mediana.
El nuevo modelo se destaca por ofrecer una nueva imagen a la gama Ranger, ya que cuenta con la carrocería clásica de los SUV con la impronta que le provee el ADN de la pick up, de la que se distancia por su trompa con parrilla y paragolpes exclusivos.
En el habitáculo se caracteriza por su amplio espacio con tres filas de asientos que le permiten transportar a siete pasajeros. El estilo interior es similar al de la Ranger, destacando el tablero con velocímetro analógico respaldado por dos generosas pantallas digitales, además de la pantalla táctil de 8 pulgadas en el centro de la escena.
El equipamiento ofrece una buena dotación en seguridad, con airbags fontales, laterales, de cortina y de rodillas para conductor, control de estabilidad, control de tracción, sistema de ángulo ciego y aviso de tránsito cruzado trasero.
En cuanto al confort, cuenta con navegador, climatizador automático de dos zonas, control de velocidad crucero, ayuda activa al estacionamiento, techo panorámico de cristal y sistema SYNC 2, entre otros elementos.
Los motores anunciados son los dos diésel Duratorq TDCi de la familia Ranger. Hay uno de cuatro cilindros y 2,2 litros con 160 caballos y 385 Nm de torque máximo, mientras que el otro es el 3.2 de cinco cilindros que genera 200 caballos y 470 Nm.
La tracción corre por cuenta de un sistema inteligente que envía la fuerza a las ruedas que la necesitan, y que está complementado por un dispositivo que permite seleccionar -a través del control de tracción- los modos de utilización Normal, Nieve, Arena y Piedra.
En Argentina, la Ford Everest sería un rival directo de la Chevrolet TrailBlazer y la Toyota SW4. Aún no fue anunciada su llegada o fabricación en el país.