La pick up recibió en Brasil cambios mecánicos que le permiten sumar eficiencia. Las novedades son para el turbodiésel de 170 caballos y el nuevo naftero T270 con turbocompresor.

Luego del estreno del restyling en Argentina, la Fiat Toro continúa evolucionando en Brasil, donde incorporó cambios en su motorización turbodiésel 2.0 y en la nueva naftera con turbo que se sumó a la gama el año pasado.

Con el objetivo de cumplir la nueva normativa de emisiones contaminantes presente en el país vecino, Proconve-L7, ambos motores introdujeron modificaciones que mejoran la eficiencia de la pick up compacta.

El turbodiésel ahora cuenta con un sistema de inyección de urea que se encarga de controlar las emisiones contaminantes. Incluye un tanque de Arla 32 con 13 litros de capacidad que permite recorrer hasta 10.000 kilómetros.

El propulsor tuvo una mejora en la economía y puede recorrer hasta 12,7 kilómetros por cada litro de combustible. Asimismo, conservó los 170 caballos y los 350 Nm de torque. Además, permite cargar hasta 1.010 kilogramos.

Las mejoras también llegaron al naftero Turbo 270, el nuevo naftero que también está en Argentina. En Brasil ahora respeta la nueva norma y mantuvo los 180 caballos con nafta, los 185 CV con etanol y los 270 Nm de torque, cifra que es compartida en Argentina, donde además ofrece 175 CV.

Con la evolución del motor naftero, Fiat anunció una mayor economía en comparación con el propulsor basado en la legislación anterior, lo que permitió una mejora de hasta el 7,4% en el consumo de combustible.