Honda renovó el WR-V, modelo basado en el Fit de tercera generación y desarrollado y producido en el país vecino, de donde llega al mercado argentino. La edición 2021 tiene cambios en el diseño y el equipamiento.
En el exterior, el crossover del segmento B tiene una nueva parrilla con una zona cromada más pequeña, que se combina con las nuevas ópticas con proyectores y luces LED y con los nuevos marcos de las luces antiniebla -también con LED- integradas al paragolpes.
Los cambios se extienden a la zona trasera, donde cuenta con nuevas ópticas con luces LED combinadas con un nuevo paragolpes con 67 milímetros más de longitud y un aplique con el color de la carrocería en el portón. A eso se suman el nuevo color de carrocería azul y las renovadas llantas de aleación de 16 pulgadas.
En el habitáculo incorpora nuevos apliques negro brillante para el panel de a bordo y el volante, flamantes tapizados de tela o cuero y levas de caja. Además, mantuvo el sistema Magic Seat para configurar los asientos y la pantalla táctil de 7 pulgadas para el sistema multimedia.
El modelo también recibió la versión LX, la más accesible de la gama, cuya mayor novedad es la incorporación de serie de los controles de estabilidad y de tracción y el asistente de arranque en pendiente, además de incluir alerta de frenado de emergencia y encendido automático y regulación de altura de las luces. Se suman a los seis airbags (en la EXL).
Como siempre, el motor es el naftero 1.5 i-VTEC (distribución variable) que en Brasil puede ser alimentado con nafta y etanol y entrega hasta 116 caballos, mientras que en Argentina genera 120 CV y 145 Nm. Se combina con la caja automática CVT (continuamente variable) y con la tracción delantera.
Luego de su estreno en Brasil, el renovado WR-V debería arribar al mercado argentino para reemplazar al modelo original que se lanzó a fines de 2018.