Jeep presentó en Brasil el restyling del Renegade, modelo que es fabricado en el país limítrofe y que introdujo mejoras en el exterior, el habitáculo y el equipamiento en comparación con la gama original, surgida en Argentina en 2016.
Los cambios comienzan en el exterior, donde posee una nueva parrilla, ópticas con luces de LED (también para las diurnas y las antiniebla) y el paragolpes del Trailhawk para toda la gama, lo que mejora el ángulo de entrada.
A lo mencionado anteriormente se suma la nueva manija del portón trasero y las novedosas opciones de colores y llantas de aleación, con tamaños de 17 a 19 pulgadas. Además, la versión Limited posee parrilla de color gris y, según el color de la carrocería, cuenta llantas de color oscuro.
Si nos referimos al interior, una de las novedades es el diseño de la consola central, que además posee nuevos comandos de la climatización (manual o automática), nuevos portaobjetos y sistema multimedia Uconnect con pantalla táctil de 5” o la novedosa de 8,4”.
La marca también reemplazó el auxilio con igual medida (todavía presente en el Trailhawk) por una rueda temporal, lo que le permitió aumentar 47 litros el volumen del baúl, que ahora posee 320 l.
El SUV de la marca norteamericana continúa ofreciendo, de serie, los controles de estabilidad y tracción y el doble airbag frontal. Por su parte, las versiones Limited y Trailhawk suman los airbags laterales, de cortina y para las rodillas del conductor (siete en total).
No hay cambios en la ficha técnica, que tiene como protagonistas al motor naftero 1.8 con 130 CV y al turbodiésel con 170 CV. El primero se une con la caja manual con cinco velocidades o con la automática con seis cambios, mientras que la tracción es delantera. El más potente se asocia con la caja automática con nueve marchas y la tracción 4×4.
La renovación del Jeep Renegade pronto también estará en el mercado local.