Mercedes-Benz realizó la presentación mundial de la nueva generación del Clase C, su modelo perteneciente al segmento D. Será comercializado en Europa en breve y luego arribará al mercado local para reemplazar al modelo que llegó en 2015 (y que fue actualizado en 2019).
Está disponible con la carrocería sedán y con la familiar Estate, ambas con una longitud de 4,75 metros y con el nuevo estilo de diseño de la marca aplicado al sector frontal, junto con nuevas ópticas traseras dobles y líneas que recuerdan al modelo precedente.
En el interior se destaca la configuración de las dos pantallas con estilo flotante. Una de ellas tiene 10,25 o 12,3 pulgadas y está destinada al tablero de instrumentos. La central es vertical y tiene hasta 11,9”.
A lo mencionado anteriormente se suma el sistema multimedia MBUX de segunda generación, airbag central delantero y diversas ayudas a la conducción como el asistente de dirección activa (funciona hasta los 210 km/h).
Las motorizaciones incluyen opciones nafteras con sistema micro híbrido y 170, 204 o 258 CV, además de los turbodiésel también con tecnología híbrida suave y potencias de 200 o 265 caballos. La caja es automática con nueve marchas, la tracción es posterior o integral (4Matic) y la dirección está presente en las cuatro ruedas.
En la cima de la gama se ubica la versión híbrida enchufable con motor naftero 2.0 turbo junto con otro motor eléctrico de 129 CV, conjunto que entrega 313 CV. Por su parte, la autonomía en modo eléctrico es de aproximadamente 100 kilómetros. Luego habrá versiones híbridas enchufables con motores diésel y eléctrico.