La última “joya” de Porsche es el 911 GT2 RS, un modelo que es nada menos que el 911 más potente de la historia del legendario deportivo de la marca alemana.
Las diferencias con otras variantes del modelo comienzan con una arquitectura liviana que le permite alcanzar una relación entre el peso y la potencia de apenas 2,1 kilogramos por cada caballo.
El 911 GT2 RS utiliza materiales como el carbono presente en el alerón trasero fijo, además del plástico reforzado con fibra de vidrio y la fibra de carbono que forman parte del capó, los guardabarros delanteros, las tomas de aire laterales traseras y muchos componentes del habitáculo.
Otras de las exclusividades son las llantas (de 20” adelante y 21” atrás), los paragolpes -delantero y trasero-, la doble salida de escape (con silenciadores de titanio) y el interior con personalización propia y jaula de seguridad en lugar de los asientos traseros.
El modelo además puede incluir el Paquete Weissach, que permite reducir 30 kilogramos el peso mediante la presencia de las llantas de magnesio forjado y la jaula de protección de titanio. A eso se suman las barras estabilizadoras (de ambos ejes) construidas con carbono, lo que según la marca es la primera vez en un auto de serie.
Por el lado de la mecánica, recurre a un motor naftero 3.8 con seis cilindros opuestos (bóxer), inyección directa y dos nuevos turbocompresores que genera 700 caballos de potencia a 7.000 rpm y 750 Nm entre 2.500 y 4.500 rpm.
Se combina con la caja automática PDK con doble embrague y siete marchas y la tracción en las ruedas traseras. La ficha técnica además incluye chasis de competición, dirección en las ruedas traseras, frenos cerámicos y neumáticos Ultra High Performance.
El mencionado conjunto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en un tiempo de 2,8 segundos, de 0 a 200 en 8,3 y de 0 a 300 en 22,1, mientras que la recuperación de 100 a 200 km/h la realiza en 5,5 segundos y la velocidad máxima se ubica en los 340 km/h.