Porsche continúa sumando versiones a su nueva generación de 911 (992). Esta vez es el turno del Turbo S, la nueva opción tope de gama del superdeportivo, que está disponible con las carrocerías Coupé y Cabriolet.
Las novedades comienzan en la carrocería, con un mayor ancho delantero (1,84 metros) y trasero (1,90) combinado con las trochas ampliadas hasta 42 mm, mientras que la aerodinámica adaptativa contiene un deflector delantero y un alerón posterior con mayor tamaño, lo que incrementa la carga aerodinámica.
Otras de las novedades son las ruedas con diferentes medidas, ya que las delanteras tienen llantas de 20 pulgadas con neumáticos 255/35 y las traseras recurren a las llantas de 21” con neumáticos 315/30.
Por su parte, la mecánica tiene como protagonista principal al nuevo motor naftero 3.8 basado en el que utiliza el 911 Carrera. Incluye seis cilindros opuestos (boxer), inyectores piezoeléctricos y dos turbocompresores de geometría variable. Genera 650 caballos de potencia, 69 más que el modelo anterior, además de 800 Nm de torque.
Junto con la caja automática Porsche Doppelkupplung (PDK) con doble embrague y ocho marchas y la tracción en las cuatro ruedas, el Turbo S puede acelerar de cero a 100 km/h en apenas 2,7 segundos y de cero a 200 km/h en 8,9 s. Además, alcanza los 330 km/h.
También cuenta con el sistema de control de la amortiguación con 10 mm menos de despeje, un sistema de escape deportivo ajustable, un tablero digital, una pantalla central de 10,9 pulgadas y el paquete Sport Chrono.