A diez años del lanzamiento de su antecesor, este C3, que comparte plataforma y factoría con el C3 Picasso y el Aircross, contiene los cambios necesarios para la denominación Nuevo C3.
En cuanto a sus dimensiones, incrementa su longitud y ancho en 9.3 y 4.1 cm respectivamente, mientras que la altura disminuyó en 1.0 cm y mantiene la distancia entre ejes en 2.48 m. Luce más grande y en este caso, el parabrisas panorámico Zenith, al invadir el techo genera una amplitud de 80º en la visión.
El cristal, es Fumée en un área importante cerca del empalme e interiormente la cortina manual desplazable permite generar la medida anterior vidriada, la misma posee los parasoles sin espejos de cortesía, no rebatibles al lateral y de material mejorable. Cuando está desplegado reprodujo los efectos diurnos y nocturnos que nos sorprendieron años atrás cuando probamos el C4 Picasso en Europa.
Los faros principales, capot, grilla inferior, marco y faros antiniebla redondos, repiten la figura francesa, a diferencia de la identidad regional, con dos barras horizontales que unen los vértices interiores de los faros y dibujan el doble chevrón, por encima de los antiniebla se observa una línea de LED. El conjunto frontal luce mejor que el modelo francés.
Los planos lateral y posterior repiten el dibujo del europeo. En el primero, el ligero quiebre a la altura de las manijas de puertas y el perfil hundido sobre el zócalo en la puerta resultaron una excelente decisión de diseño.
Interior
El interior luce un buen diseño, donde se combinan diferentes tonos de grises y algunos apliques de color metálico le dan el toque juvenil que corresponde al modelo. Los empalmes, terminaciones y materiales empleados coinciden con lo mejor de lo que se fabrica en la Región, especialmente en el segmento donde interviene.
El espacio destinado a las plazas delanteras es correcto y para quienes viajan atrás la altura es la necesaria, siendo un tanto mezquino el espacio destinado a las piernas. En consonancia con sus dimensiones, la capacidad del baúl es escasa, alrededor de 300 litros.
Tanto butaca como volante (con sector recto en la base) cuentan con regulación de altura y alcance, facilitando la correcta posición de manejo para cualquier contextura. La visibilidad es excelente en todos los planos, especialmente la que se logró en el ángulo ciego de cruce.
Las formas circulares prevalecen en la plancha frontal, medidores de aguja en el tablero, velocímetro central, cuenta vueltas a la izquierda, nivel de nafta y temperatura de motor a la derecha. Son de fácil lectura, como así también el display del ordenador de a bordo.
La unidad del test ,con Pack Secure, cuenta con cuatros levantavidrios eléctricos, sólo el del conductor con one-touch. El sistema de audio y la telefonía celular cuentan con comandos en el volante y gracias a la correcta insonorización se puede disfrutar tanto de la música, las conversaciones tanto entre los ocupantes o con el celular.
Seguridad
La dotación de seguridad cuenta con lo que será obligatorio a partir del año que viene, o sea, airbags frontales, ABS con repartidor de intensidad por tren de ruedas, tres apoyacabezas traseros y cinco cinturones con limitador de esfuerzo.
Performance
Acelerando desde 0 la performance fue lógica para la necesidad de mover poco más de 1.200 kg en orden de marcha con los ahora 90 CV, menos de 15s0 para llegar a 100 km/h, casi 35s0 para cubrir el kilómetro, donde supera los 140 km/h y cubre la milla en poco más de 19s0 y la velocidad máxima llegó a 172,8 km/h. En síntesis, no es un “pistero”, es un auto de carácter tranquilo.
Acorde a la cilindrada y mejor que lo imaginado por la tecnología valvular, fueron los valores de consumo de combustible, poco más de 9 litros en el circuito urbano para hacer 100 km y casi igual fue para esa distancia a 130 km/h en ruta.
Ficha técnica y equipamiento
Dinámica
El motor sigue siendo de dos válvulas por cilindro, ahora con 100 cc más, ganó 15 CV y sin ser lo ideal para realizar superaciones en ruta, utilizando la relación de caja adecuada no presenta problemas.
En el circuito urbano tuvo un buen comportamiento dinámico, que no se vio alterado por su volumen, ahora ligeramente mayor. En 3° marcha el poder de reacción le confiere la agilidad suficiente para desplazarse bien en el difícil tránsito de Buenos Aires. La dirección eléctrica progresiva tiene cierto retraso a la acción efectiva y el acotado radio de giro, más los sensores traseros facilitan el estacionamiento.
En ruta, los valores elásticos de la suspensión con tendencia al confort, generan un marcado rolido en retomes y en la prueba de slalom obligó a ser muy cauto con el acelerador.
Circulando a velocidades legales el comportamiento es estable, pero reiteramos, en caso de superarlas en los trayectos sinuosos hay que esperarlo para definir la trayectoria.
Conclusión
Hace ya una década, cuando irrumpió el C3 en nuestro mercado fue todo un suceso y la competencia en el segmento tenía menos protagonistas. Con el tiempo éste se fue poblando con productos que fueron evolucionando con mayor intensidad. El pequeño de la marca del doble chevrón necesitaba esta renovación. El nuevo Citroen C3 tiene mucho como para intentar posicionarse entre los mejores de su renglón, aunque aquí y ahora, el precio no resulte atractivo respecto de sus competidores.
Textos: Alberto Juárez