La nueva generación del SUV de la marca japonesa se llama Serie 250 y posee una nueva plataforma junto a motorizaciones convencionales y con sistemas híbridos.

Toyota estrenó mundialmente la Land Cruiser Serie 250, la nueva generación del modelo que, en Argentina, es llamada Land Cruiser Prado. Se suma al más grande y lujoso Land Cruiser 300 y presenta muchas novedades respecto al modelo anterior.

Un cambio que no pasa desapercibido es el diseño exterior, que ofrece un estilo retro logrado a través de los numerosos trazos rectos, presentes en el frontal, los laterales y la zona posterior de la carrocería. A eso se suman las ópticas frontales circulares o rectangulares, según la versión.

Las dimensiones, por su parte, son de 4.925 milímetros de longitud (un crecimiento de 100 mm) y 2.850 mm de distancia entre ambos eje, con 60 mm adicionales. Además, el nuevo estilo para el interior se combina con las tres filas de asientos con siete plazas.

Otras de las novedades es la plataforma GA-F, con la que mantiene el chasis de largueros característico, ahora con un 50% extra de rigidez. Se asocia con la dirección eléctrica y la barra estabilizadora delantera desconectable. Además, hay un selector de modos de conducción.

Entre los motores ofrece un naftero 2.4 turbo (281 CV) y una alternativa híbrida con el mismo motor (330 CV). A eso se suma un turbodiésel 2.8 con 204 CV y 500 Nm y otra versión con el mismo motor pero con un sistema híbrido suave de 48V y la misma entrega.

Todos los motores se combinan con una caja automática de ocho velocidades, mientras que la automática con seis marchas es sólo para un motor naftero 2.7 con 163 CV. A eso se suma la tracción 4×4 con reductora.